«La extracción del submarino ‘San Juan’ dependerá de la tecnología existente, aunque todos dicen que es muy difícil», ha afirmado el ministro en rueda de prensa y ante los familiares de las víctimas.
El jefe de la Base Naval de Mar del Plata, el capitán Gabriel Attis, había informado previamente a los familiares del estado de los restos del submarino, hallado con el casco «totalmente deformado, colapsado e implosionado», sin «aberturas de consideración», partes de la hélice enterradas y restos desperdigados en un radio de 70 metros.
Los familiares de los 44 tripulantes que navegaban en el submarino pedirán a la jueza que investiga lo sucedido, Marta Yáñez, que preserven el lugar de hallazgo.
«Quiero pedir que preserven el lugar», ha hecho saber la letrada Sonia Kreischer, que representa a las familias querellantes en la causa judicial, y que manifestó sus sospechas de que tanto el Gobierno como la Marina argentina ya conocían donde estaba el submarino.
«Pasaron un montón de testigos por la causa, y nos mintieron en la cara diciendo que no sabían, que podía haber pasado esto», ha sostenido la abogada antes de asegurar que, desde la desaparición del submarino el 15 de noviembre de 2017, «hay fotos en la que demuestra que pasaron varias veces por ese lugar. Barrieron la zona en varias ocasiones».