Según explicaron fuentes del Espanyol, ninguna jugadora de su plantilla se presentó en el complejo deportivo blanquiazul.
De hecho, desde el club solo se esperaba la comparecencia de una de las capitanas, Paloma Fernández, para atender a los medios de comunicación a partir de las 13.30 horas, una vez levantada el acta arbitral.
Las jugadoras rivales, de la UD Granadilla Tenerife, tampoco se presentaron al partido. No llegaron a viajar desde Tenerife a la capital catalana.
De este modo, las futbolistas de Primera División dieron por comenzada la huelga indefinida en su lucha por un convenio colectivo que regule sus condiciones laborales.
Acta arbitral
El acta arbitral presentada por Beatriz Cuesta, como árbitra principal del Espanyol-Granadilla Tenerife, recoge la suspensión del partido, por «retirada o falta colectiva» de las jugadoras de ambos equipos.