«Desde agosto funcionarán diariamente todas las líneas de Dbus, recuperando el 100% de las mismas para el inicio del curso escolar». Así reza la nota que ha remitido este martes el Ayuntamiento de Donostia en la que informa de que la nueva normalidad no traerá bajo el brazo un recorte permanente de los servicios, como se temían la plantilla y algunas personas usuarias.

En su día, el concejal que controla las arcas municipales, Jaime Domíguez-Macaya, advirtió de que el déficit acumulado por Dbus este año ascenderá a 7,2 millones de euros. A ello se unía que la falta de demanda durante el confinamiento había menguado la oferta del servicio, que se ha venido recuperando poco a poco.

Viéndolo blanco y en botella, el comité de empresa alertó de que los recortes podían haber venido para quedarse. En la ciudad circula además el runrún de que la puesta en marcha de la ampliación del Topo con la nueva pasante ferroviaria puede acarrear en el futuro un tijeretazo para Dbus.  

En esta tesitura, los trabajadores, con el respaldo de asociaciones de vecinos, comenzaron a movilizarse con concentraciones en el Boulevard. La última la pasada semana, en la que reclamaron que se recuperara el 100% de los servicios y la vuelta al empleo de toda la plantilla.  

«Importante recuperación»

Así las cosas, la concejala de Movilidad, Pilar Arana, y el alcalde Eneko Goia han comparecido este martes para explicar que «el servicio público de autobuses está registrando una importante recuperación de la demanda, que actualmente se encuentra  aproximadamente entre el 60-65% respecto al número de personas usuarias previas a la covid-19. Se trata de un dato muy positivo y que muestra la apuesta clara de los ciudadanos y ciudadanas de Donostia por el transporte público».  

Ya en agosto se pondrá de nuevo en marcha la línea 46-Morlans y se ampliarán las frecuencias de otras como la 19-Aiete-Bera Bera, 21-Mutualitateak-Anoeta, 31-Intxaurrondo-Ospitaleak-Altza, 38-Trintxerpe-Altza-Molinao y 42-Aldapa-Egia, que venían funcionando con limitaciones.

Será un nuevo paso antes de que llegue setiembre, cuando se prevé ofrecer «un servicio similar al anterior a la pandemia, coincidiendo con el inicio del curso escolar en colegios y universidades».