Martxelo Díaz
Escribíamos en en junio que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) tenía demasiados frentes abiertos. Todavía estaban sin solucionar los problemas de seguridad de Esa, su actuación en la riada que anegó Errotxapea y Atarrabia abriendo las compuertas de Eugi levantó polvareda, los agricultores estaban molestos porque no se reparaban las motas estropeadas en la anterior riada, varios pueblos de la ribera del Aragón enfadados porque nadie les avisó de que llegaba la crecida, ...
Ha pasado un mes y la cosa ha ido a peor. La CHE no es que no haya solucionado ninguno de los problemas que tiene abiertos, sino que se empeña en buscarse nuevos. El pasado fin de semana se celebraron en Artieda las jornadas Esfendemos A Tierra (Defendemos la tierra), organizadas por la organización de la izquierda independentista aragonesa Puyalón de Cuchas, Aturando Yesa y el Ayuntamiento de esta localidad de la Chacetania, la más combativa en la lucha contra el recrecimiento de Esa.
Hasta Artieda acudieron representantes de la asociación El Bergantes No Se Toca, la última locura proyectada desde los alfombrados despachos de la CHE. No han tenido mejor ocurrencia que solucionar los problemas de seguridad que tiene el embalse de Calanda haciendo otra presa en el río Bergantes, situado en la comarca del Baixo Aragón, en una zona limítrofe con el País Valencià, al sur de Aragón. Los vecinos de la zona, con una lógica aplastante, argumentan que si hay un problema con un pantano, lo que hay que hacer es solucionarlo, no construir uno nuevo. Especialmente, si el nuevo pantano supone un nuevo desastre medioambiental en un río vivo y rico en fauna y volver a ahogar una comarca por un supuesto bien común que nadie conocer, más allá de un grupo de grandes constructoras que se pueden contar con los dedos de una mano.
El aragonesismo de Xavier de Pedro, el presidente de la CHE, ha quedado en evidencia. Le da igual joder la vida a vecinos de la Chacetania, al norte de Aragón, que a los del Baixo Aragón, en el extremo sur del país vecino. Eso sí que es una concepción nacional.
La CHE tiene una larga trayectoria de no cumplir sus compromisos, los cuentos de la lechera que ha construido para ir sacando sus locos proyectos. Que lo pregunten en Agoitz a cuenta de Itoitz. Ahora parece que quieren repetir la jugada con el recrecimiento Esa, ofreciendo compensaciones millonarias en Zangoza y Esa para callar las críticas por la falta de seguridad. Una vez más, puede volver a repetirse la historia y cuando la CHE consiga lo que quiere, si te he visto no me acuerdo.Ya no engañan más que a quien quiere dejarse engañar.
Parece que otro de los referentes del aragonesismo de De Pedro es el Don Erre Que Erre de Paco Martínez Soria. Seguir empecinándose en el error antes de reconocer que no se tiene razón.
