Dabid Lazkanoiturburu
Dabid Lazkanoiturburu
Nazioartean espezializatutako erredaktorea

Cifuentes, las risas y el bosque

Estaban (estábamos) echando risas todas las redacciones «progres» del mundo con la filtración del vídeo de Ciristina Cifuentes robando cremas contra el envejecimiento en un Eroski de Vallecas cuando hete ahí que el PNV anunciaba que permitirá la tramitación de los presupuestos del PP a cambio de un incremento de las pensiones desde el 0,25 hasta el 1.6% y, lo que es más importante, tras el compromiso por parte de Madrid de que congelará, de momento, la rebaja de las mismas al retrasar el Factor de Sostenibilidad, ligado a la esperanza de vida, hasta 2023.

Estábamos todos haciendo chistes tras la comparecencia en la que la presidenta de la Comunidad de Madrid anunciaba su dimisiión por haberse lllevado, «sin darme cuenta», productos por valor «de 40 euros que aboné inmediatamente», cuando el PP de Rajoy terminaba de matar dos pájaros de un tiro zanjando la crisis que le hundía en su feudo de Madrid y logrando aire para una legislatura en la que se mantiene contra viento y marea pese a su ínfima mayoría relativa en el Parlamento.

No soy precisamente amigo de las teorías conspirativas pero la sucesión de ambas noticias, la de la dimisión de Cifuentes y la del «acuerdo» en torno a los presupuestos, arroja luz sobre la filtración del engorroso vídeo de la sustracción por parte del periodista de la caverna, Eduardo Inda, director de Okdiario.

Así, lo que en principio se podía inscribir en el marco de una venganza de los sectores más reaccionarios de la derecha española tras el anuncio  hace una semana por parte de Cifuentes de la apertura de una investigación sobre la gestión de su antecesora, Esperanza Aguirre, aparecía finalmente bajo otra luz: la de un PP, concretamente de un Rajoy, que sacrifica a la ya amortizada política madrileña y pone su cadáver en el altar de los leones de la Carrera de San Jerónimo, en pleno debate presupuestario.

Y ahí entra el PNV, que se cobra a su vez cumplida venganza descolocando totalmente a Ciudadanos y a sus amenazas contra las «componendas» con los «nacionalismos».

Pero a los que realmente descolocan tanto el PP como el PNV son a los que, desde el progresismo de twitter y whatsapp, se desgañitan de la risa de lo tontos que son Rajoy... y los suyos. Risas que les –nos– impiden ver el bosque. Un bosque que explica por qué son ellos los que (casi) siempre ganan, y otros, los que confunden el sentido del humor con la superioridad política, los que pierden. Los que perdemos.

 

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