Koldo Landaluze
Especialista en cine y series de televisión

Bessie Smith, la voz que plantó cara al racismo y a la violencia machista

Bessie Smith cantó: «Hubo un tiempo en el que podrías haber entrado y llamar a este tu hogar, dulce hogar. Pero ahora es todo mío para siempre, soy libre y vivo sola». Rabia, dolor y alegría se alternaron en un repertorio que, hace cien años, la coronó como ‘La emperatriz del blues’.

La célebre cantante de blues Bessie Smith.
La célebre cantante de blues Bessie Smith. (NAIZ)

Fue en la década de 1920 cuando Bessie Smith instauró su estilo en la senda del blues, siguiendo la ruta de otras mujeres que rasgaron el aire con sus afiladas voces y emociones.

Decían de ella que era diferente al resto, que su poderosa voz transmitió como ninguna otra lo había hecho antes la furia, la alegría y el dolor que suponía ser mujer y negra en una sociedad patriarcal y racista.

Frank Tirro dejó escrita en su ‘Historia del jazz clásico’ que «Bessie Smith combinaba un inusual sentido del ritmo con una extrema sensibilidad para el tono y la dicción correctos, rasgo que le permitió llegar a una audiencia muy amplia. Su forma de articular notas y palabras, empleando gran variedad de enfoques rítmicos y tonales, aportaba a sus interpretaciones una gran elegancia y cierta apariencia de improvisación».

Nunca se privó de disfrutar de los pequeños placeres de la vida. Le gustaba el alcohol, el sexo, la fiesta constante y perderse entre bocanadas de todo tipo de humos y, sobre todo, cantar y, a poder ser, sin micrófono.

Su carrera discográfica fue tan meteórica como fugaz y en tan solo diez años asentó las bases del sonido del blues clásico y su paso a las modernidades del siglo XX. Su tarjeta de presentación fue el tema ‘Downhearted Blues’ (1923), un lamento compuesto por la pianista Lovie Austin que incluía la letra de Alberta Hunter.

Cosechó un gran éxito y supo rodearse de los artistas más importantes de su época como Louis Armstrong, James P. Johnson, Joe Smith, o Fletcher Henderson. Con Armstrong grabó el clásico ‘St. Louis Blues’.

Repertorio inspirado en la realidad

Ganó mucho dinero y, en aquellos días en los que los negros sufrían todo tipo de trabas a la hora de querer desplazarse, compró una locomotora y una hilera de vagones para trasladarse junto a la banda que le acompañaba en sus actuaciones.

Como cantante, reflejó la lucha que acometían millones de afroamericanos, así como también hacer frente a la violencia machista. Esto último lo reflejó en letras como ‘I used to be your sweet mama’, que la artista publicó en 1925 y en la que dijo: «Grito al mundo que ningún hombre me puede maltratar ni esperar mi amor todo el tiempo. Cuando él deambule, será mejor que se quede por ahí. Y si vuelve, me va a encontrar».

La Gran Depresión financiera que azotó a Estados Unidos en 1929 también arrasó con las finanzas de Bessie Smith. La cantante se vio obligada a vender su célebre tren y tuvo que regresar a sus actuaciones en bares, salones y prostíbulos.

En la madrugada del 26 de setiembre de 1937 sufrió un accidente automovilístico. Un episodio que inspiró todo tipo de versiones en torno a cómo se produjo su muerte posterior. Entre todas ellas son dos las que prevalece.

El primer testimonio partió de una mujer afroamericana que dijo estar presente cuando los médicos blancos se negaron a atenderla cuando llegó al hospital y la dejaron morir desangrada.

La segunda fue aportada por otra testigo que sostuvo que murió en la sala de emergencias en un hospital para negros debido a las graves heridas y tras serle amputado un brazo.

Bessie Smith falleció a la edad de 43 años. y su cuerpo acabó enterrado en una tumba sin lápida. Con el paso de los años, Janis Joplin se ocupó de que en dicha lápida fuese esculpido el siguiente epitafio: «La mejor cantante de blues de todo el mundo nunca dejará de cantar. Bessie Smith, 1895-1937».