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Pequeña guía para disfrutar la lluvia de Perseidas el próximo fin de semana

La noche del sábado al domingo será el mejor momento para observar esos fugaces haces luminosos que se producen cada mes de agosto. Se trata de minúsculos restos de un cometa que entran en fricción con la atmósfera terrestre.

Lluvia de Perseidas.
Lluvia de Perseidas. (GETTY IMAGES)

La noche del sábado al domingo será el mejor momento para mirar al cielo y observar las Perseidas o lágrimas de San Lorenzo, un fenómeno que se repite cada verano, cuando la Tierra se cruza con partículas que deja el paso del cometa 109P/Swift-Tuttle en su órbita alrededor del Sol.

Coincidiendo con esto, el usuario @joanes22 ha publicado en su cuenta de Twitter una pequeña guía para disfrutar de un plan «muy recomendable para ir con txikis».

El mejor momento, como ya hemos dicho, será en la noche del sábado. Coincide además que la luna se encuentra en una fase decreciente y ese día ofrecerá una luminosidad de únicamente el 10%. Obviamente, «es muy importante elegir un sitio con la menor contaminación lumínica posible». La web lightpollutionmap.info ofrece un mapa para poder elegir los sitios más adecuados.   

Como un grano de arena

Esta lluvia de estrellas no es tal, sino que se produce cuando los restos de la estela de un cometa, partículas del tamaño de un grano de arena, se iluminan debido a su fricción con la atmósfera terrestre. Este fenómeno se repite a lo largo del año en varias ocasiones, aunque las Perseidas son de las más famosas en el hemisferio norte porque tienen lugar en verano –cuando es más agradable estar al aire libre por la noche– y su densidad es alta, unos 100 meteoros por hora.  

Otras como las Cuadrántidas o las Geminidas –unos 110 y 150 meteoros por hora, respectivamente– también son intensas, pero tienen lugar entre los meses de diciembre y enero. «Otro dato curioso es que los colores de los meteoros cambian en función de su composición química», apunta @joanes22. Así, los tonos amarillos corresponden al hierro, los violetas al calcio, los naranjas al sodio o los azules al magnesio.

«Aunque estemos en verano, es recomendable ir a disfrutarlas con una tumbona o esterilla y un saco o manta. Que nunca se sabe cuándo va a refrescar por estos lares», recomienda, y añade como consejo no estar mirando el móvil o usando la linterna, «para evitar perder el ‘modo nocturno’ en nuestros ojos», ya que «se tarda sobre 10 minutos en adaptarse a la oscuridad».