AUG. 20 2025 - 13:26h Cuatro saxofonistas y un futuro por escribir OXYGEN QUARTETIntérpretes: Xurxo Morales, Pablo Mira, Nicolás Arranz y Juan Pérez. Programa: ‘Northern lights’ de O. Gjeilo, ‘Cuarteto n.º 12, Americano’ de A. Dvořák, ‘Sevilla’ de I. Albéniz, ‘Ciudades’ de G. Lago y ‘Café 1930’ de A. Piazzolla. Lugar y fecha: Donostia, Palacio Miramar. 19/08/2025 Concierto de Oxygen Quartet. (Mikel CHAMIZO) Mikel Chamizo Crítico musical / Musika kritikaria Desde hace ya un par de décadas, el Ciclo de Jóvenes Intérpretes de la Quincena Musical está dedicado casi exclusivamente a solistas y agrupaciones surgidas de las aulas de Musikene, el Centro Superior de Música de Euskal Herria con sede en Donostia. Se trata de un fantástico escaparate para que el público conozca los talentos que se están fraguando en este centro, sin embargo, y particularmente cuando actúan agrupaciones, uno siente también un poco de amargura. Al fin y al cabo, las posibilidades de que dicho grupo prospere más allá de Musikene son muy escasas: una vez egresados, lo habitual es que cada alumno vuelva a su ciudad, o prosiga estudios en el extranjero, o sencillamente siga adelante con su vida y el grupo termine disolviéndose. Entre los muchos ensembles que se han presentado en este ciclo de la Quincena, que yo recuerde, solo el peculiar Trío Zukan (txistu, acordeón y percusión) ha tenido y sigue teniendo una carrera profesional estable y relevante. Espero que estos augurios no se cumplan también con el Oxygen Quartet, que en su concierto del martes demostró ser mucho más que un simple grupo de conservatorio. Ya desde su presentación, una adaptación de la pieza coral ‘Northern lights’ de Ola Gjeillo, interpretada por los cuatro integrantes leyendo desde un mismo atril, se desveló rápidamente como la unión de cuatro músicos excelentes y perfectamente conectados y cohesionados, que se han esforzado en refinar el sonido del conjunto y en compartir entre ellos, con mucha madurez, los criterios estilísticos de las diferentes obras que fueron presentando durante su actuación. El ‘Cuarteto de cuerdas n.º 12, Americano’ de Dvořák, que interpretaron entero en la transcripción para saxofones de Hugo Schmitt, dio muestra de su ambición y de un minucioso trabajo preparatorio. Este dominio de la partitura arrojó momentos concretos, como el ‘Lento’ central, en el los cuatro saxofonistas dieron rienda suelta a su musicalidad, y se les pudo ver disfrutar realmente sobre el escenario. Pero fue en las virtuosas ‘Ciudades’ de Guillermo Lago, la única obra escrita expresamente para saxofones, donde el Oxygen Quartet mostró destellos de brillantez y carácter propios de cuartetos profesionales, que es a lo que deberían aspirar en convertirse si la vida se lo permite.