La voz de Nusrat Fateh Ali Khan, a veces pesada y poderosa, a veces ágil y precisa, no solo encarna la tradición del qawwali sufí, sino que es la esencia emotiva del propio canto. Descendiente de un linaje de cantantes de qawwali de 600 años de antigüedad, la voz de Nusrat ha sido la responsable de difundir la música devocional del sufismo por el mundo, desde que se convirtió en el líder del grupo musical de su familia en 1971. Originario del Irán del siglo X, el qawwali es la música del sufismo, una rama mística del Islam. Caracterizados por estados de éxtasis musical, sus cantantes son portavoces del poder divino, encargados de captar la atención del público y elevar su conciencia para recibir un mensaje espiritual.

Aunque muchos de los oyentes de Nusrat no entiendan las lenguas urdu y punjabi en las que canta, su mensaje espiritual sigue transmitiéndose a través de las vibraciones anhelantes de su voz. Esta capacidad de traducción musical hizo que su arte saliera de su entorno religioso para captar la atención de Peter Gabriel a través de su sello, a principios de la década de 1980. En él, Nusrat publicaría cinco álbumes de música qawwali tradicional, además de abrir su sonido a un público mundial, gracias a colaboraciones con el productor Michael Brook, y creando los exitosos discos de fusión “Mustt Mustt” (1990) y “Night Song” (1996).

Sin embargo, justo cuando se encontraba en la cima de su creatividad y recibía elogios de artistas como Jeff Buckley o Mick Jagger, entre otros, Nusrat murió trágicamente en 1997 a los 48 años. Había dado a conocer al mundo el poder místico del qawwali y su capacidad para las interpretaciones modernas, pero su gran voz ya no existía.

Pero recientemente se han descubierto cuatro prístinas grabaciones que componen este nuevo lanzamiento llamado “Chain of Light”. Se trata de unas sesiones llevadas a cabo en abril de 1990 en los estudios Wiltshire y muestran a Nusrat en estado de gracia. «1990 fue un momento clave en la carrera de Nusrat, el comienzo de su transición hacia el público occidental», afirma Rashid Ahmed Din, mánager internacional de Nusrat durante muchos años. «Todo encajó. Siempre quiso experimentar y no limitarse a un solo sonido, y estos temas expresan ese movimiento que va más allá».

De hecho, los años anteriores a 1990 habían sido de gran trascendencia para Nusrat. Considerado ya un maestro entre la comunidad sufí y sus oyentes de qawwali, sus extensas y a menudo crudas grabaciones de música espiritual le habían valido una invitación de Gabriel para actuar en la edición de 1985 del Festival WOMAD. Llevando consigo a su grupo qawwali de nueve músicos de la extensa familia a la diminuta isla inglesa de Mersea, en Essex, el público del festival fue testigo de un espectáculo nocturno que haría historia.

Du Blonde

Tras haber producido su tercer álbum por su cuenta y tras años de relaciones con sellos discográficos y productores de la industria, Du Blonde se encontró finalmente capaz de expresarse musicalmente de una manera que su situación anterior no le permitía. La libertad que le supuso pasarse a la producción le abrió un nuevo mundo sonoro, uno que es posiblemente más pegadizo, más colorido y más emocionante que todo lo que se le había permitido crear anteriormente. “Sniff More Gritty”, su nuevo álbum, cuenta con colaboraciones de Skin de Skunk Anansie, Laura Jane Grace de Against Me!, Paul Smith de Maximo Park y Ross Millard de The Futureheads.