Duelo de leyendas del motor en Hoznayo
El Rally Festival Hoznayo se consolida como una de las citas de referencia del automovilismo histórico europeo con la participación, este año, de 178 vehículos de diferentes épocas y categorías, y la asistencia de pilotos míticos como Ari Vatanen, Fabrizia Pons, Salvador Serviá o Daniel Sordo.

Las carreteras de la comarca cántabra de Trasmiera acogieron el último fin de semana de mayo una nueva edición del Rally Festival Hoznayo, una de las mayores exhibiciones de vehículos históricos de competición de toda Europa, en la que volvieron a darse cita miles de aficionados al motor, gran parte de ellos desplazados desde diferentes puntos de la geografía vasca.
El recorrido de este año contaba con una longitud total de 321,83 kilómetros, de los que 85,11 correspondían a los diez tramos cronometrados previstos, que se disputaron entre el jueves 29 y el sábado 31 de mayo. En esa última jornada no faltaron las míticas subidas a Alisas o a Peña Cabarga, previa al tradicional pasillo humano que esta vez volvió a celebrarse en la recta de Hoznayo, entrada ya la noche.

El número de equipos inscritos superó al de 2024, con un total de 178, algunos de ellos procedentes de diversos países de Europa, lo que convirtió la cita de Hoznayo en un auténtico duelo de leyendas del automovilismo donde el público disfrutó con los legendarios Grupo B junto a los famosos Kit Car o a varias unidades WRC que han participado en diferentes épocas del Mundial.
Así, en la presente edición se vieron dos unidades originales del mítico Peugeot 205 T16, un Lancia Delta S4, así como cuatro Audi Quattro S1 (como el de la imagen), varios Renault 5 Maxi Turbo o un Lancia 037.

La escuadra de coches del Mundial estuvo formada por nada menos que una decena de vehículos: dos Hyundai i20 WRC, un Xsara WRC (ex Sébastien Loeb), un Ford Fiesta WRC (ex Craig Breen), un Peugeot 206 WRC, un Mitsubishi Evo WRC, un Subaru Impreza WRC, un Seat Córdoba WRC, un Fabia WRC y un espectacular Ford Escort WRC.
También estuvieron ampliamente representados los vehículos de la categoría Kit Car con varias unidades del Peugeot 306 Maxi y del Citroën Saxo, sin olvidar otras joyas como varios Delta HF Integrale, una amplia representación del Ford Escort MKII, dos Skoda Fabia R5 o varios Porsche 997 GT3 y 911 GT3, por citar algunos.

INVITADOS DE HONOR
Y a los mandos de estos coches pudimos encontrar auténticas leyendas vivas del deporte del motor, entre los que este año destacaron la pareja formada por Ari Vatanen y Fabrizia Pons, los dos grandes invitados de honor de esta edición, quienes participaron con un Peugeot 205 T16 y se mostraron muy cercanos con los cientos de aficionados que acudieron a saludarles.
El finlandés Ari Vatanen, de 73 años, fue campeón del Mundo de Rallyes en 1981 y vencedor del Dakar en cuatro ocasiones, mientras que la italiana Fabrizia Pons escribió sus páginas de oro desde el asiento de copiloto (acompañando a Michele Mouton, Ari Vatanen o Piero Liatti), si bien comenzó su andadura en los rallyes al volante, con tres campeonatos femeninos italianos consecutivos y un noveno puesto en el San Remo de 1978.

Otros pilotos míticos que acudieron a Hoznayo fueron el italiano Bruno Ianniello con su Lancia Delta S4; los catalanes Xavi Piña y Jan Rosa, con un Peugeot 205 T16 utilizado en su día por el propio Ari Vatanen; o los cántabros Daniel Sordo (padre e hijo), con sus BMW M3. Aunque uno de los más esperados fue el italiano Paolo Diana y su Fiat 131 Abarth (en la foto pequeña), que volvió a dar un inolvidable espectáculo con su peculiar estilo de conducción. La representación vasca estuvo formada por una docena de equipos.
Todos los tramos del rally se desarrollaron sin accidentes reseñables, a excepción de un atropello ocurrido el viernes, cuando el Clio de Mattin Villares patinó a causa de la lluvia y terminó arrollando a varios espectadores, aunque ninguno resultó herido de gravedad.
La noticia trágica llegaba el domingo, cuando el coche en el que cinco aficionados alaveses y navarros volvían a casa tras asistir al rally se salía de la carretera en el puerto de Estacas de Trueba, que une Cantabria y Burgos. Dos de ellos fallecieron en el acto y los otros tres resultaron heridos de gravedad.




