GOTZON URIBE
MUSICA

Taraf de Haïdouks

Durante siglos, en muchas regiones de Rumanía, la música tradicional y los bailes han acompañado los momentos más importantes de la vida. Canciones que se han ido heredando generación tras generación y que han sido interpretadas en diferentes tipos de celebraciones.

Una de estas agrupaciones ha traspasado las fronteras de su país llevando esta música a distintas partes del mundo. Se trata de Taraf de Haïdouks, una docena de músicos gitanos que provienen de un pueblo de Rumanía llamado Clejani.

La popular banda romaní celebra su 25 aniversario y, para ello, está revisando y actualizando alguno de los estilos de sus primeros discos, que tan buena acogida obtuvieron y que han cautivado al público occidental. Acaban de publicar un álbum que lleva por título “Of Lovers, Gamblers and Parachute Skirts”. Canciones de amor gitanas, baladas rumanas y antiguos temas de baile, junto con canciones instrumentales de influencia turca, son su seña de identidad. Un alegato a la fiesta, una reivindicación a los buenos momentos y a la alegría de vivir.

Por primera vez desde que fallecieron sus cantantes más antiguos (Ion Manole, Neculae Neacsu, Cacurica e Ilie Iorga), Taraf de Haïdouks han decidido mirar atrás y mostrar una retrospectiva de su carrera. Algunos de los antiguos miembros del grupo han regresado a la banda, como es el caso de Tsagoi –el hijo del legendario Neacsu– y Gheorghe Manole, así como la extravagante Viorica Rudareasa, la mujer que cantaba en la emblemática canción “Dumbala Duma”.

La música de Taraf de Haïdouks ha ido evolucionando. Lejos de ser una banda anquilosada, en todo este tiempo ha estado absorbiendo y reciclando elementos antiguos con otros más actuales. La banda se formó en 1990 con diferentes músicos que hasta entonces solo habían participado en rituales de pueblos y aldeas: bautizos, bodas, funerales, la recogida de la cosecha y celebraciones puntuales. Por aquel entonces, los sonidos de las acordeones que venían de otros países ya habían encontrado su lugar entre los violines y el lautari, el repertorio tradicional rumano. Después se introdujo la influencia de las melodías y los ritmos turcos, y más recientemente la influencia urbana del manele, un estilo de música que tiene su origen en los Balcanes y que trata sobre las canciones de amor turcas, muy populares actualmente. Las armonías y estructuras se hicieron más complejas, la manera de tocar evolucionó en algo más virtuoso y el equilibrio entre piezas vocales e instrumentales cambió gradualmente en favor de estas últimas.

En este disco de aniversario, Taraf de Haïdouks ha puesto en común todos estos elementos en un rico tapiz de estilos que rinde homenaje a la generación de sus padres.

 

CD AIPAGARRIA

Shamir Ratchet

“Ratchet” • XL, 2015 •&flexSpace;Pop

Desde los suburbios del norte de Las Vegas llega Shamir Ratchet con un disco que da mucho de sí. Dotado de una voz muy especial, en su música encontramos influencias del pop, del jazz, la música disco y el hip hop. Veinte años, nativo de la ciudad del juego, su música se encuentra más cerca del desierto que del Strip donde se asientan los grandes casinos. En su interior lleva los ritmos del soul, r&b y del house. Su música es una mezcla que sale de haber estado escuchando a Prince, Grace Jones, David Bowie o Madonna. Todo ello pasado por un estilo musical propio que está llamando la atención. Sus canciones van de vivir en Las Vegas, de sentir el desierto. Música alegre con un tono introspectivo.