ESCARABAJOS JOYA
Después de un largo periodo en estado larvario –algunos, como el ciervo volante, entre cuatro y seis años–, viven una corta pero intensa vida de adulto, como mucho de solo unas semanas. Poco en términos humanos, pero lo suficiente como para provocar que antiguas civilizaciones los alcen al altar de sus divinidades, a pesar de que no tengan muy buena prensa por aquello de que algunas especies, en forma de plaga, arrasan con lo que pillen delante. Sin embargo, los escarabajos resultan fascinantes por muchos motivos; entre ellos, por la belleza del color y brillo de algunas especies, unas auténticas joyas de la naturaleza. Además, al igual que ocurre con el resto de los insectos y otros invertebrados, sin ellos la vida en la Tierra sería imposible tal y como ahora la contemplamos…


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