xandra romero
SALUD

Los menús escolares, a examen

Los comedores escolares tienen el objetivo de educar para desarrollar y reforzar la adquisición de hábitos alimentarios saludables, según el documento de consenso sobre alimentación en los centros educativos. Sin embargo, tal y como se pone de relieve en un estudio realizado por el Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de Illes Baleares, parece que la realidad dista mucho de la norma que regula dicha actividad, la Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición (SAN). Según este documento, la comida del mediodía debe cubrir una tercera parte de las necesidades energéticas diarias (35%) para los diversos tramos de edad escolar, pero la realidad es que estamos ante el mismo menú para las distintas edades y la misma ración.
Asimismo, para proporcionar una alimentación variada y equilibrada, debe cumplirse la frecuencia de consumo de los diferentes grupos de alimentos. Así, el arroz debe estar presente una vez a la semana, al igual que la pasta; las legumbres, entre una y dos veces a la semana; lo mismo para las hortalizas y verduras; carnes magras y pescados, entre una y tres veces a la semana cada uno y por último, huevos, entre una y dos veces a la semana. Las ensaladas variadas como guarnición, entre tres y cuatro veces a la semana, y otras guarniciones, entre una y dos veces a la semana.
Los postres han de ser cubiertos principalmente por fruta fresca entre cuatro y cinco veces a la semana, y el resto, como máximo, una vez a la semana.
Además, se recomienda limitar el uso de productos precocinados (canelones, croquetas, empanadillas, pizzas, rebozados y empanados, etcétera) a una frecuencia máxima de tres veces al mes, evitando que las guarniciones que los acompañen sean frituras. La frecuencia recomendada de frituras es, para los segundos platos, un máximo de dos veces por semana.
Abajo ofrecemos los menús de una semana de dos colegios de la CAV. El análisis pormenorizado de estos dos ejemplos arroja los siguientes resultados:
• Abuso de carnes, cuando la recomendación es de tres o cuatro veces a la semana carne magra (filetes y partes no grasas del animal), lo que deja fuera de la definición chuletas, costillas, otras partes grasas y la carnes picadas, ya que suelen ser más baratas, porque gran porcentaje de su peso es grasa picada y no carne magra. Encontramos carne más de tres veces a la semana, lo que significa que si en casa (es decir, en las cenas y el fin de semana) se toma más de una ración, ya se estarían sobrepasando las recomendaciones.
• En el primero de los menús, tenemos alta presencia de empanados y rebozados, tres días en la semana, cuando esa es la frecuencia mensual permitida. Además, solo son las comidas, pero ¿cuantos niños cenan alimentos empanados? Echemos cuentas.
• Poco pescado y casi siempre rebozado o de mala calidad.
• Escasa presencia de verduras y hortalizas. En ambos ejemplos, tan solo un día a la semana. Además no se puede considerar como ración de verdura la guarnición de ensalada (que no llega ni a los 20 gramos).
• En ambos ejemplos, no se cumple la ley SAN en cuanto a postres, ya que tan solo hay tres días de fruta.
Como padres, es necesario exigir calidad en el comedor. No obstante, recordemos que esta es solo una de las comidas del día y que la calidad e idoneidad del resto dependen de la educación alimentaria familiar.