GOTZON URIBE
MUSICA

Death Hawks

Es una de las bandas más interesantes de la actual escena finesa. Death Hawks ha venido construyendo un impresionante decálogo de canciones basadas en la sicodelia clásica que se hacía en la costa oeste norteamericana en los sesenta. Y esto impresiona al escuchar sus discos, ya que la pulcritud de sonido e intensidad que transmiten son cautivadoras. Sus tres álbumes de estudio son un fenómeno inusual teniendo en cuenta su procedencia nórdica. Los límites geográficos no conocen barreras y los Death Hawks suenan a la fusión de infinidad de bandas sicodélica, al mismo tiempo que sus canciones absorben influencias tan dispares que consiguen emocionar al oyente.

“Son Future Moon” es su nuevo disco y es uno de los álbumes de sicodelia más excitantes publicados recientemente. Es la forma tan audaz en la que son capaces de hacer sonar sus canciones la que brilla por encima de todo. Mezclan folk, sicodelia clásica, rock’n’roll, pop... todo ello bañado en un ácido con el que han sabido fabricar la pócima perfecta para llevar al oyente a un viaje astral en el que los temas espirituales, la astrología y el ocultismo están presentes en un álbum que sorprende tras sus repetidas escuchas.

Abren el disco homenajeando a uno de los más grandes del género con la atmosférica y soñadora “Hey Ya Sun Ra”. Le siguen “Ripe Fruits” y ”Dream Machine”, que proyectan el disco hacia arriba recordando a bandas como Hawkwind o Blue Öyster Cult. En “Seaweed” ralentizan el tiempo y suena emocional, como una banda sonora de alguna película de ciencia ficción de los ochenta. “Dream Life, Waking Life” remite a más sonidos de los ochenta con ritmos jazzy, cadencias soul, guitarras con efectos y exuberantes capas de teclados.

El grupo ha alcanzado su culmen con este álbum. La escena actual del rock sicodélico se encuentra fragmentada en compartimentos que no interactúan entre ellos y este disco es la demostración ideal para ver cómo un grupo permanece fiel a la esencia de lo que todas las bandas del género hicieron tan bien en los sesenta y siendo capaz de seguir construyendo canciones que suenan actuales.

No solo se alimenta de sonidos de folk rock de principios de los setenta–-las que menos–, sino más bien de ritmos tranquilos, espaciales e hipnóticas melodías de sicodelia, kraut y pop.

Su camino fácilmente se puede unir al de otras bandas actuales como Amen Dunes, Woods o The Diamond Center, como proveedores de un estilo actualizado del clásico rock sicodélico y con el que piden a gritos unirse a los maestros del género. Puede que “Sun Future Moon” no sea una obra maestra en sí, pero seguro que no está lejos de serlo.

 

CD AIPAGARRIA

King Gizzard and the Lizard Wizard

«Paper Mache Dream Balloon» • Ato records, 2015 •&flexSpace;Rock

Compañeros de los australianos Tame Impala, la banda de Melbourne King Lizzard publica un disco que no para de recibir alabanzas. En algún lugar entre Pavement y Thee Oh Sees, el garage-rock que practica el grupo bebe tanto de la sicodelia como del rock’n’roll más esencial. Música surf, garage y canciones rápidas de una banda formada por siete inquietos músicos. La portada del disco puede confundir, ya que no se sabe muy bien qué se va a encontrar en el interior. Nada más darle al «play», aparece “Sense”, una elegante pieza de jazz-folk, para dar paso a unas canciones cargadas de pop sicodélico de los sesenta, influencias de T. Rex (“The Bitter Boogie”) o guiños a los Kinks en “Bone” o “Most Of What I Like”.