E n telefonía, como en los consumos de luz y de gas, es frecuente encontrarse con publicidad de «ofertas chollo». Tal es el caso de los llamados contratos de precio fijo o para siempre, y que tantos disgustos ocasionan cuando se lee la letra pequeña o el proveedor decide modificarlo de forma unilateral.

No cabe duda de que en este tipo de ofertas, el usuario sale beneficiado, porque el proveedor (telefónica, gas, luz...) se encuentra obligado por ley a cumplirlo. Otra cuestión es que desde hace unos años, la letra del contrato se viene incumpliendo y ni las administraciones competentes en materia de consumo, ni gran parte de los usuarios se han percatado. Aunque, felizmente, siempre hay excepciones con algún usuario que pone en movimiento la batería para su defensa legal y legítima, y deja noqueado al contrincante.

Esta vez, la iniciativa de arremeter contra el abuso de una operadora ha partido de un ciudadano navarro, que, con sorpresa, comprobó cómo en mayo de 2015 Telefónica-Movistar procedía a la subida de precio del paquete Movistar Fusión. Y la justicia le ha dado la razón al estimar «que esta subida se produjo de manera irregular y supone un quebrantamiento de las condiciones del contrato, que prometían ser ‘para siempre’», según se recoge en poderjudicial.es/cgpj/es/Poder-Judicial/Noticias-Judiciales/ 1/04/16. Telefónica deberá devolver al demandante las cantidades cobradas de más, así como los intereses.

Como siempre, el que cree tener la sartén por el mango, léase la empresa, ha tirado a dar contra-argumentando que el demandante conocía el clausulado del contrato, y que «precisamente» en el artículo 12 ya se recogía la posible modificación de los precios. En este caso, el incremento obedecía a supuestas mejoras técnicas o tecnológicas del producto, por lo que el magistrado procedió a comprobar estas alegaciones, llegando a la conclusión de que «para su validez y eficacia, las mejoras tienen que ser relevantes y resultar probadas por la sencilla razón de que el contrato no puede quedar al arbitrio de una parte». Vamos, que dichas mejoras no se han probado.

¡Toma ya! Gracias navarrico por hacer un favor a muchos.