GOTZON URIBE
MUSICA

Ry X

Ry X nació de modo salvaje. Fue abandonado en Angourie, una pequeña comunidad de una isla en la costa este de Australia, pasó su infancia corriendo desnudo, nadando, haciendo surf y cuidando de las cabras de su familia. Donde vivían pasaban semanas sin ver ningún coche y sufrían inundaciones constantemente. Desde entonces se ha esforzado por encontrar aquella misma pureza con la que vivió su infancia. “Dawn” es su aclamado disco de debut.

Sus últimos años han sido un viaje constante. Actualmente vive en Los Ángeles pero ha pasado por Costa Rica, Indonesia, Estocolmo, Londres y Berlín. Su viaje comenzó en 2009 cuando aquel chaval enamorado de grupos como Pearl Jam y amante de las canciones de Jeff Buckley conoció a un productor de cine en Costa Rica. Con el objetivo de poder hacer carrera en el mundo de la música siguió su consejo y llegó a Hollywood.

Tras su llegada a Los Ángeles consiguió grabar y publicar un disco, pero su sueño murió rápidamente. En un registro equivocado, lo que allí sonaba no era lo que él quería cantar al mundo. Derrotado y frustrado, sus aspiraciones de componer y seguir haciendo música se desvanecieron. De vuelta por Indonesia consiguió reengancharse al mundo de la música. El tiempo que pasó en Europa le llevó a explorar los matices de la música techno, reflejados en “Howling” de 2013, una colaboración con Frank Wiedeman del dúo alemán Ame, y después The Acid, un proyecto con el dj inglés Adam Freedland y el productor californiano Steve Nalepa.

Retirado a una casa de Topanga Canyon en las colinas de Los Ángeles, Ry comenzó a escribir “Dawn”. Son canciones compuestas en un estilo que recoge influencias de Patti Smith entre otros. Escritas de forma directa, fueron grabadas con su guitarra. Todas las canciones del disco tienen una fuerza especial –los arreglos son despojados a un segundo plano, de modo que no haya nada que separe al oyente del contenido de las canciones–. En el mismo lugar donde pasaron largas temporadas Neil Young o Nick Drake, en ese punto de la colina angelina se aprecia la energía de alguien que se sienta en una sala a tocar una canción sin ningún tipo de adorno.

Es un álbum que flota en una nube preciosista a la vez que dolorosa. Su voz es como una perla, un tenor de cariz andrógino, un recipiente cargado de líquido que recoge la melancolía que difumina las palabras. Asentado en la estructura de las canciones pop, sus vaivenes hipnóticos cantan sobre el amor y el deseo. Su música encuentra conexiones con otros como Bon Iver o James Blake, creando un puente entre lo que es el folk psicodélico y el R&B. La base de sus producciones son una guitarra acústica y unos acordes de teclado para ir armando espacios a su alrededor. Aclamado por buena parte de la prensa especializada, sus canciones esperan una oportunidad para llevarle al estrellato.

 

CD AIPAGARRIA

Britta Phillips

“Luck or Magic” • Pop, 2016 •&flexSpace;Popstock

El disco de debut de Britta Phillips, la bajista de los añorados Luna y pareja de Dean Wareham (Galaxie 500, Luna). “Luck or Magic” contiene cinco temas originales y otras tantas versiones. La elección de las covers es curiosa, encontramos el “Drive” de The Cars, “One Fine Summer Morning” de Evie Sands, “Fallin’ In Love” de Dennis Wilson, “Landslide” de Fleetwood Mac y “Wrap Your Arms Around Me” de Agneta Fältskog, cantante del grupo ABBA. Tanto las versiones como las originales sirven para mostrar un disco de pop lánguido y ensoñador. Atmósferas cuidadas y canciones interpretadas con buen gusto. Logra alcanzar su objetivo de conseguir capturar la esencia de la música pop de diferentes décadas sin sonar a ninguna en particular. La propia Phillips canta, toca el bajo y el piano, Dean Wareham le acompaña a la guitarra y Jeff Brodsky a la batería.