TERESA MOLERES
SORBURUA

Entre peces y plantas

La Escuela de Empresarios ha instalado en el jardín Raymond VI de Toulouse un invernadero de plantas junto a un estanque, que funciona según el sistema acuaponia. Este método combina la acuicultura tradicional de peces de agua dulce, fomentando su reproducción, con la hidroponía, que consiste en cultivar vegetales en el agua. El invernadero de 15 metros cuadrados consta de una parte superior, formada por jardineras con plantación, mientras en la inferior los peces nadan a su aire.

El sistema acuaponia utilizado en el jardín reutiliza los excrementos de la fauna acuática para el crecimiento de plantas. El agua del estanque, sucia por las deyecciones y residuos de los peces, circula por unos filtros con bacterias de origen natural que transforman el amoniaco en nitratos que las plantas necesitan para su crecimiento y absorben por medio de sus raíces. Las plantas ejercen de depuradoras naturales y, a su vez, devuelven a los peces el agua purificada y oxigenada, formando de esta manera un circuito cerrado sin interrupción. Según aseguran los promotores, con esta instalación se puede alimentar a una familia de cuatro miembros a base de tomates, lechugas, rabanitos, fresas y plantas aromáticas. Productos que sus responsables califican de totalmente bio, porque no contienen ningún pesticida, ni siquiera natural. Hay otras ventajas, porque la instalación gasta muy poca agua, no necesita ni tierra ni riego y exige poco espacio.

El procedimiento parece novedoso, pero no lo es. Los aztecas lo aplicaban en sus huertos y jardines mientras construían islas artificiales en lagos, donde plantaban maíz y otros cultivos. Los canales navegables entre las islas los utilizaban para criar peces y los desechos que se depositaban en el fondo les servían de abono. También los chinos llevan siglos utilizándolo en sus cultivos de arroz.

La instalación de Toulouse, ganadora del Gran Premio de Desarrollo Durable en 2015, estará abierta durante cuatro años para darse a conocer, comercializarse y sensibilizar a la gente. Como en una casa es imposible tener una instalación de ese tamaño, ha salido al mercado un acuario de peces de colores que en su parte superior lleva plantas aromáticas o flores.