joseba Eizagirre
MOTOR

Salón de París, el reto de los 400 kilómetros

400 kilómetros. Es la cifra mágica que los fabricantes de automóviles se han impuesto para el Salón Internacional del Automóvil de París. Todos quieren ofrecer esa autonomía en sus coches eléctricos, conscientes de que los 200 actuales no resultan atractivos, pese a que el 80% de los usuarios no recorre más de cien kilómetros al día.

Pero el mercado es el que manda y en esta edición del Salón parisino hemos encontrado un puñado de modelos que alcanzan ya los 400 kilómetros, eso sí, en condiciones ideales de conducción (en condiciones reales rondan los 300).

Comenzando por los anfitriones, Renault daba el primer golpe de efecto nada más inaugurarse la exposición al presentar una nueva versión del Zoe, equipada con una nueva generación de baterías que le permiten circular 400 kilómetros, frente a los 240 de la versión actual. El presidente de la firma del rombo, Carlos Ghosn, se mostró convencido de que estas prestaciones deberían aliviar o eliminar el principal obstáculo que presentan actualmente los coches eléctricos. Junto al Zoe, Renault presentó el prototipo eléctrico Trezor, un coche futurista que marcará el comienzo de un nuevo ciclo de diseño.

Nissan, otra de las marcas del grupo Renault y pionera en esto de los eléctricos, no ha mostrado en París ninguna evolución de su exitoso modelo eléctrico, el Leaf, que mantiene su autonomía en los 250 kilómetros, aunque sigue trabajando para comercializar en próximas fechas un eléctrico con una autonomía comparable, aseguran, a la de los motores de combustión.

Quien sí ha presentado novedades en París ha sido Opel, que ha acudido con el Ampera-e, versión europea del Chevrolet Bolt cuya autonomía puede superar los 400 kilómetros en condiciones óptimas. El Ampera-e no es más que la respuesta de General Motors a la ofensiva de Tesla, que anuncia un modelo de 30.000 euros, el Model 3, con 400 kilómetros de autonomía para finales de 2017.

Volkswagen es otra de las marcas que ha dado un giro de 180 grados hacia la movilidad eléctrica, obligada por el escándalo del trucaje de 11 millones de motores diésel, que aún sigue coleando. Así, y con el fin de iniciar una «nueva era», la marca alemana ha mostrado en París el prototipo I.D., un compacto de 4 metros de largo y 170 CV de potencia que promete una autonomía de hasta 600 kilómetros, aunque su llegada al mercado no se producirá hasta 2020. Entretanto, el encargado de defender el segmento eléctrico hasta esa fecha será el e-Golf, cuya autonomía ha crecido desde los 190 hasta los 350 kilómetros, superando los 300 del nuevo BMW i3.

Otra conocida marca alemana, Mercedes-Benz, tampoco ha querido quedarse atrás en esta carrera y ha anunciado que su estrategia eléctrica se plasmará a través de la submarca Generation EQ. El primer modelo, cuya llegada aún se desconoce cuándo se producirá, será un SUV con dos motores eléctricos (uno en cada eje), con una potencia total de 402 caballos y 500 kilómetros de autonomía. Asimismo, la marca Smart, perteneciente a Mercedes, llevaba a París el Forfour eléctrico, el único modelo que le faltaba por electrificar.

65 primicias mundiales. Al margen de las novedades de los sistemas de propulsión eléctricos, los casi 125.000 metros cuadrados del Salón de París han albergado también un total de 65 primicias mundiales.

Entre las marcas anfitrionas, hemos podido encontrar los nuevos SUV de Peugeot, el 3008 y el 5008, la nueva generación del Citroën C3, el Renault Clio 2017 o el novedoso pickup Alaskan, mientras Dacia acudía con las actualizaciones del Sandero y del Logan, así como con su primera caja de velocidades automática EDC.

Entre los fabricantes alemanes, destacaban el Audi RS3 Sedan de 400 CV, el prototipo de todocamino coupé BMW X2, una atractiva versión todocamino (All-Terrain) del Mercedes Clase E o el Skoda Kodiaq, la apuesta de la marca checa del grupo VW para el segmento de los SUV de gran tamaño. Seat, entretanto, mostraba el nuevo Ateca X-Perience, la versión más aventurera de su nuevo SUV, y anunciaba la llegada en el segundo semestre de 2017 del nuevo modelo Arona, un todocamino urbano de menores dimensiones que el Ateca.

Pero uno de los grupos que más novedades ha aportado a la muestra parisina ha sido Fiat Chrysler Automobile. Fiat mostraba modelos como el 500 Riva, el 500X 1.6 MultiJet, el 124 Spider y la familia Tipo; Alfa Romeo, las versiones Veloce de Giulia, Giulietta y Mito; Abarth su versión del 124 Spider y el nuevo 595; y Jeep, la gama Grand Cherokee 2017 y ediciones especiales del Renegade y el Cherokee.

La gran novedad del Grupo Jaguar-Land Rover ha sido la quinta generación del Discovery, y entre los fabricantes japoneses, Honda mostraba el Civic de 5 puertas y la versión Type R; Lexus, el prototipo de crossover compacto UX; Mitsubishi, el prototipo de SUV coupé GT-Concept; Toyota, el espectacular crossover híbrido C-HR; e Isuzu, una actualización del pick-up D-Max 2017.

Entre los coreanos, Hyundai exponía el nuevo i30 y su versión de competición RN30; Kia, el nuevo Río, un Soul de 204 caballos y la actualización del Carens; y SsangYong, el prototipo LIV-II y el Tivoli Rally Raid 4WD.

El Salón de París, que cierra hoy sus puertas, ha contado con la participación de 260 marcas procedentes de 18 países distintos. La presente edición ha estado marcada por la ausencia de grandes marcas como Ford, Volvo, Mazda, Bentley, Aston Martin o Lamborghini, escépticas ante el interés comercial del evento.