MIKEL INSAUSTI
CINE

«Perfectos desconocidos»

E l director vizcaino Álex de la Iglesia es un auténtico privilegiado dentro de la industria del cine que rueda una película tras otra, sin interrupción. Todavía no ha estrenado su nuevo lanzamiento “El bar”, anunciado para el 24 de marzo del próximo año, y ya ha terminado el rodaje de otra película más. En este caso se entienden las prisas, porque se trata de hacer un “remake” de la exitosa comedia italiana “Perfetti sconosciuti” (2016), cuando ya se están preparando las correspondientes adaptaciones o traducciones al inglés, alemán o francés. La intención es tenerla preparada para su estreno el próximo otoño, y no se sabe si para entonces tendrá distribución el título original. A Álex de la Iglesia el proyecto le ha llegado por mediación del capo Paolo Vasile, ya que en Italia la producción corría a cargo de Mediaset, y en el Estado español se encargará de su versión en castellano Tele 5. El cineasta de Bilbo ya se ha adelantado a decir que no se lo toma como un encargo, y que hará de “Perfectos desconocidos” una creación totalmente suya. Le sirve para experimentar con siete personajes en un único escenario, influido por el estilo claustrofóbico de Roman Polanski, y no tanto por su propia tendencia a la coralidad desmadrada. Será un trabajo más contenido en tono de tragicomedia.

“Perfetti sconosciuti” triunfó en los premios del cine italiano David Di Donatello de este año, obteniendo dos estatuillas a la Mejor Película y al Mejor Guion de las nueve nominaciones que acaparaba en total. Y en el festival de Tribeca, que organiza Robert De Niro en Nueva York, se hizo con el premio al Mejor Guion. Las críticas también coinciden en que este trabajo dirigido por Paolo Genovese debe su alta cotización en el mercado internacional al guion escrito por Genovese y un nutrido equipo de colaboradores. En cambio, para escribir “Perfectos desconocidos” Álex de la Iglesia ha contado solamente con su habitual colaborador Jorge Gerricaechevarría. En el film original los siete intérpretes escogidos fueron Valerio Mastandrea, Giuseppe Battiston, Alba Rohrwacher, Anna Foglieta, Marco Giallini, Kasia Smutniak y Edoardo Leo. Sus homónimos en el correspondiente remake son Belén Rueda, Eduard Fernández, Juana Acosta, Ernesto Alterio, Dafne Fernández, Eduardo Noriega y Pepón Nieto.

Belén Rueda y Eduard Fernández ejercen de pareja anfitriona de la velada, como una psicóloga y un cirujano plástico acomodados. Juana Acosta y Ernesto Alterio, pareja en la vida real, forman un brillante equipo de abogados. Dafne Fernández y Eduardo Noriega se llevan años de diferencia, siendo ella una joven veterinaria de apariencia ingenua y él un taxista mujeriego. Finalmente, Peón Nieto aparece como el soltero del grupo, y es un profesor de gimnasia con algunos kilos de más. Son amigos de toda la vida y durante la cena que les ha reunido, bajo el influjo de una noche con eclipse lunar, deciden participar en un peligroso juego de la verdad, consistente en dejar sus smartphones sobre la mesa en un acto de transparencia suicida, dejando los mensajes privados a la vista de los demás.

Contra lo que pudiera parecer esta obra de Paolo Genovese en principio no pretende denunciar la dependencia tecnológica en la sociedad actual, sino evaluar nuestro grado de sinceridad. Porque en las redes hay quienes se muestran tal cual son sin complejos, y los que, al revés, prefieren inventarse una falsa identidad. En la noche que los siete amigos juegan a la ruleta rusa de los mensajes en abierto se podrá comprobar que la transparencia, lo privado y lo secreto son tres cosas bien distintas. Y al final parece querer decirnos que no conviene ser agresivamente sinceros, ya que la verdad se puede volver en nuestra contra. Para llevarse bien con el prójimo a veces es mejor decir mentiras piadosas, o simplemente adornar un poco la cruda realidad.