XANDRA ROMERO
SALUD

¿Leche o bebida vegetal?

La noticia de la semana es que el Tribunal de Justicia de la UE ha dictaminado que es ilegal etiquetar los sucedáneos de soja o tofu como leche o queso. En realidad, dicho tribunal no ha hecho más que reafirmar algo sobre lo que ya se había pronunciado anteriormente. La sentencia establece que solo podrán considerarse como tales los de origen animal y no los producidos con vegetales. O dicho de otra manera: leche es únicamente la secreción mamaria de un animal. No obstante, como «Spain is diferent», en el Estado español existe la excepción de la leche de almendras, que sí pueden denominarse así porque se trata de un nombre que ha sido consagrado por su uso.

La sentencia responde al caso de una empresa alemana que fue denunciada porque distribuía alimentos vegetarianos con nombres como «queso vegetal». De esta manera, salta a la palestra la ya manida polémica acerca de si se pueden llamar leche a las bebidas vegetales de soja, almendra o avena. Desde el bando de los defensores de estas bebidas se asegura que, en realidad, se entiende por leche cualquier líquido obtenido de una fuente de proteínas, sea una vaca, coco o soja. Sin embargo, el alto tribunal europeo ha dictaminado que solo se puede etiquetar como leche, queso o nata aquellos productos lácteos de origen animal y no sucedáneos íntegramente vegetales. Según explican los productores de alimentos lácteos, algunas empresas, al usar la palabra «leche» pretenden hacer creer que estas bebidas pueden sustituirla nutricionalmente. En relación a esto, el tribunal ha concluido que el uso de menciones descriptivas o explicativas puede producir confusión en los clientes.

Desde el punto de vista puramente nutricional, sería un error garrafal apoyar la sentencia del tribunal justificando el consumo de leche y productos lácteos al entenderlos como nuestra fuente principal o básica de calcio, porque no es así. Pero, ¿qué pasa si los comparamos? La leche de vaca, en comparación con las bebidas vegetales, es la más rica en grasa. Esto, que a priori puede parecer un punto en contra, realmente resulta ser lo contrario pues la grasa láctea posee numerosos y comprobados beneficios para la salud. Por ejemplo, la grasa de la leche puede resultar más saciante gracias a su contenido en Omega 3. También posee otros ácidos grasos beneficiosos como el ácido linoleico conjugado, que juega un papel protector contra el cáncer y se asocia a menor grasa corporal.

En cuanto al aporte proteico, la leche de vaca también está en cabeza, seguida de la bebida de soja. Las bebidas de arroz y almendra son las más bajas en proteína, algo que resulta negativo.

Cierto es que quienes se fijen únicamente en las calorías verán con buenos ojos las bebidas vegetales, pues todas resultan ser menos calóricas al compararlas con la leche de vaca. No obstante, si atendemos al contenido en vitaminas y minerales, quedan peor paradas. En cuanto a la vitamina D, la leche de vaca tiene de forma natural vitamina D3, la misma que sintetiza nuestro cuerpo con los rayos del sol. En cambio, las bebidas vegetales están enriquecidas en vitamina D2 (vegetal), no tan fácil de asimilar y, por ende, menos efectiva. Lo mismo ocurre con el calcio, aunque ya hemos aclarado que la leche no es la fuente dietética básica de este mineral.

Y en cuanto a composición general, la leche solo tiene eso: leche. La bebida de almendras de una conocida marca tiene, por ejemplo, agua, azúcar, almendras (2%), estabilizantes, aroma, antioxidantes, difosfato férrico y vitamina D (2).

Por lo que, más allá de normas, bebe lo que más te convezca, pero sabiendo lo que eliges.