E l principal objetivo de este ejercicio es estirar y relajar los costados del tronco, así como los órganos internos que se encuentran en el lado derecho e izquierdo del cuerpo. También se estiran los isquiotibiales y se implica a los músculos oblicuos del abdomen que realizan una rotación controlada de la columna.

Nivel: Intermedio

Posición inicial:

Tumbado supino con las piernas juntas flexionadas a 90 grados, la columna lumbar apoyada en el suelo, pero sin presionar, las cervicales en posición de alargamiento y los brazos en cruz con las palmas de las manos hacia abajo. Inhala por la nariz.

Ejecución:

Exhala por la boca mientras extiendes las piernas hacia el techo estirando las rodillas y sin dejar que las piernas bajen de la línea vertical. Toma aire de nuevo y al expulsarlo por la boca contrae el abdomen y deja que las piernas caigan juntas hacia un lado hasta llegar al suelo. Dirige la mirada al lado contrario. Mantén durante 30 o 40 segundos. Repite después al otro lado.

Puntos clave:

- Al extender las piernas hacia el techo no dejes que se levanten los glúteos del suelo. Mantén el sacro anclado en el suelo.

- Evita que las piernas aumenten el ángulo de 90 grados con el cuerpo.

- Contrae el abdomen llevando el ombligo hacia arriba y hacia dentro mientras tus piernas se acercan al suelo. Relaja el abdomen cuando las tengas apoyadas. Si no puedes hacerlo de forma controlada, apóyalas directamente en el suelo.

- Si no tienes flexibilidad suficiente para mantenerte con las piernas extendidas, dobla un poco las rodillas.

- Gira el cuello hacia el lado contrario que las piernas.

- Alarga la columna cervical tirando de la barbilla hacia el pecho.

- Intenta que los dos hombros permanezcan apoyados en el suelo sin que se tensen.

- Disfruta del estiramiento respirando de forma relajada y observa el lado del cuerpo que estás estirando.

Si tienes algún problema en la columna o algún trastorno de salud consulta con tu médico o fisioterapeuta antes de realizar estos ejercicios.