TERESA MOLERES
SORBURUA

Trasplantar orquídeas

El momento de trasplantar una orquídea es cuando las raíces han crecido por encima del borde del tiesto y comienzan a pudrirse a causa del mal drenaje. Es un buen momento cuando la temperatura comienza a subir a finales de invierno o principios de primavera, como regla general cada dos años. Antes de seguir adelante debemos saber si la orquídea es una planta epifita, como suelen serlo las más comunes. La phalaenopsis, por ejemplo, necesita un tiesto transparente de plástico o cristal. En estas orquídeas las raíces necesitan luz para hacer la fotosíntesis.

Utilizaremos un cuchillo o podadora de hoja fina para cortar las raíces, que debe estar bien afilado y desinfectado, ya que las orquídeas son propensas a contraer enfermedades. Se puede desinfectar con alcohol o pasándolo por la llama de un encendedor. Si vamos a reutilizar el tiesto antiguo, antes lo limpiaremos con agua y lejía o con jabón lavavajillas.

Primero observemos las raíces: recordad que tienen una vida corta. Cuando están muertas se rompen con facilidad y el cambio de tiesto evitará que la podredumbre de las raíces viejas acumuladas se propague a las nuevas sanas. Se distinguen las viejas de las sanas porque, al humedecerlas, no se ponen verdes. Cortamos las raíces marchitas o muertas, aproximadamente a la mitad, conservando solo las partes sanas, verdes y gruesas. Las desenredaremos separándolas con los dedos.

El sustrato para orquídeas es una mezcla de cortezas –de pino, para las phalaenopsis–, una parte de carbón vegetal y una parte de perlita. Para facilitar esta operación se puede comprar la combinación en un vivero. En el fondo del tiesto colocaremos el sustrato, algo húmedo, sobre el que irán las raíces sin enterrar el cuello, que tiene que sobresalir un centímetro. Llenamos con tierra entre las raíces y apretamos de manera delicada, procurando no romperlas. Presionamos la tierra de tal manera que podamos levantar la planta por las hojas sin que salgan del tiesto.

Humedeceremos el tiesto en agua tibia no calcárea durante una hora, dejando que salga el agua restante. Esperaremos algunas semanas y, cuando las raíces comiencen a crecer, añadiremos abono líquido apropiado para orquídeas al agua de riego.