IKER FIDALGO ALDAY
PANORAMIKA

Marzo

En un día como hoy, es inevitable atender a una realidad social que late cada vez más fuerte en nuestra cotidianeidad. En los últimos años, el movimiento feminista ha encontrado una visibilidad y un protagonismo en una opinión pública que parecía sorda ante unas reivindicaciones que llevan años labrando una militancia necesaria para la composición de una sociedad más igual. En el arte contemporáneo, la invisibilización de las mujeres ha sido un reflejo constante de quien ocupaba (y ocupa) los espacios de privilegio en la cultura, así como del control de las voces disidentes que pudieran alterar cualquier estructura. Artistas feministas han denunciado esta situación que parece no revertirse, o al menos no lo suficiente. El sistema del arte tiene múltiples tentáculos y la escritura es uno de ellos.

Una reseña-crítica es también un pequeño espacio de poder que debe mirarse hacia adentro, regentado además, en nuestro caso, por un hombre. El porcentaje de visibilización de exposiciones realizadas por mujeres es entonces una autocrítica ineludible para apoyar (asumiendo la posición que nos corresponde) este propósito y, desde ahí, conseguir un compromiso constante mucho más allá de la celebración de un día. Como punto de partida, sirvan las dos muestras que reseñamos a continuación, ambas propuestas por mujeres artistas con un gran salto generacional entre ellas pero que engarzan de manera inmejorable en una fecha como la de hoy.

El Museo de Bellas Artes de Bilbo inauguró el pasado 30 de octubre la primera muestra en profundidad del legado de Isabel Baquedano (Mendabia, 1929/Madrid, 2018) cuyo cierre ha sido prorrogado hasta el próximo 20 de abril. Representante de la pintura figurativa, pasa por ser uno de los nombres más importantes de su generación y, para conocerla, se antoja imprescindible la visita a esta exposición titulada “De la belleza y lo sagrado”. Una extensa colección de piezas conformada por más de ciento cincuenta pinturas y cincuenta dibujos nos propone, sin lugar a dudas, un serio recorrido por la producción de Baquedano. La organización de la exposición nos llevará por diversos lugares de su obra, donde la figura humana o las naturalezas muertas adquieren gran relevancia, así como las secciones que corresponden a su dedicación en distintas fases de su vida.

Su icónica obra “Mesa (1979)” es un punto obligado para el público visitante, un bodegón de formato medio que evoca una atmósfera casi palpable. Un trazo aparentemente realista que, sin embargo, no renuncia a su propia condición de pigmento sobre tela, con el gesto de la autora presente en cada pincelada.

La artista Susana Viñolo (Granada, 1995) da el pistoletazo de salida a la VII edición del ciclo expositivo que el Centro Cultural Montehermoso de Gasteiz realiza en colaboración con la Facultad de Bellas Artes de la UPV/EHU. Como en el pasado 2019, el comisariado a cargo de Cristina Arrazola-Oñate propone realizar una exposición individual a cada uno de los cuatro proyectos seleccionados, ante la trayectoria de las anteriores ediciones en las que se realizaba una muestra colectiva de todos ellos. Desde el pasado 28 de febrero y hasta el 29 de este mes, “The sky is inside” estará disponible en el centro de la capital alavesa. El estudio de cielo y la creación de imágenes y representaciones conseguidas gracias al desarrollo tecnológico es el punto de partida para una serie de piezas que investigan sobre el control de quien maneja estas herramientas y la presencia en múltiples culturas de estudios del cosmos. Este doble rasero nos abre una serie de obras que se desenvuelven en varias disciplinas, tales como la obra gráfica, el vídeo o el arte sonoro.