BERTA GARCIA
CONSUMO

Sanciones excepcionales

La sociedad, en general, va retomando sus actividades cotidianas y a los organismos de consumo se les acumulan las consultas y reclamaciones. Todas ellas legítimas, por supuesto ya que, si una persona percibe que se han vulnerado sus derechos, puede poner en consideración de los expertos si su queja tiene o carece de cobertura normativa.

Si bien el sector de viajes se lleva la palma en cuanto a número de actuaciones, al igual que su resolución será favorable para la mayoría, no correrán la misma suerte los recursos administrativos contra las sanciones notificadas por “saltarse” el confinamiento.

No cabe duda de que existe el derecho al recurso, y que está recogido en el artículo 51 de la Ley Orgánica 4/2015 del 30 de marzo, e indica que el procedimiento sancionador será recurrible de conformidad con la Ley 30/1992, del 26 de noviembre.

Entre la legalidad y la ética. En fin, dada la variada y múltiple casuística en las situaciones y fines de los supuestos infractores, no todos lo habrán sido, y cabe hacer mención obligada al Informe de la Abogacía General del Estado en el que cuestionaba muchas de las multas que se están imponiendo en el Estado español por incumplimiento del confinamiento. Y eso es así porque las multas en temas de movilidad durante los meses de restricciones no contaban con una regulación específica para casos de incumplimiento, sino que se remitía a las leyes y procedimientos ya existentes, léase Ley Orgánica, Ley de seguridad ciudadana, Salud pública, etc. No obstante, durante el periodo de confinamiento se han producido comportamientos que, dadas las circunstancias excepcionales, han rozado la fina línea entre la legalidad y la ética.

Al margen del soporte jurídico de dicho Decreto, subyacía una llamada a la conducta cívica para evitar en lo posible los contagios. Es decir, en este caso, el respeto al prójimo y el derecho a su integridad física y/o a la salud. Aunque hay que concluir que el comportamiento en general ha sido modélico, salvo el de aquellos individuos que realmente sí se han pasado de la raya.