Visa pour l'Image, un festival de fotoperiodismo de carácter internacional que se celebra en Perpignan, llega a su 32ª edición condicionado por la pandemia del coronavirus. Sus responsables no ocultan que esta no va a ser una edición normal porque la situación obliga a incrementar las medidas de seguridad, afectando al ambiente de un certamen que suele reunir hasta 3.000 profesionales acreditados y 280 agencias de medio centenar de países y en el que el contacto entre los profesionales y también el que mantienen con el público es fundamental. No obstante, los organizadores reiteran que la esencia de este festival sigue intacta y está relacionada con la libertad de expresión e información, el respeto por el pluralismo y las exigencias humanitarias. «En estos tiempos tumultuosos, donde la frontera entre opiniones y hechos se confunde todos los días un poco más, donde hay información y debates sobre noticias no verificadas de las redes sociales en algunos programas de televisión, pensamos que Visa pour l'Image puede aportar muchas cosas», aseguran. Y sí, aportan la perspectiva de esos reporteros gráficos que cámara en mano retratan lo peor y lo mejor del mundo como se puede comprobar en esta pequeña selección. En cada edición se conceden seis premios entre los mejores reportajes realizados durante el año. La última comenzó ayer 29 de agosto y se prolongará hasta el 13 de septiembre sin renunciar a las exposiciones, proyecciones y conferencias en lugares emblemáticos de la ciudad y explotando su faceta virtual, nuevas fórmulas que se pueden seguir en www.visapourlimage.com.