Gurutze Anduaga
Una réplica marítima en tierra firme

El Titanic vuelve a la superficie… en China

Suena raro, pero nunca se hundirá y nunca verá el mar. Una réplica a tamaño real del Titanic comienza a emerger de la tierra en mitad de los campos de China antes de recibir a los turistas en un parque temático dedicado al mítico trasatlántico.

Fotografía: Noel Celis | AFP
Fotografía: Noel Celis | AFP

En Suining (al suroeste de China), cuatro grúas sobresalen de un enorme dique seco a orillas de un río. Con cascos protectores amarillos en la cabeza, los trabajadores trabajan a destajo alrededor del casco de un buque gigante. El astillero está produciendo una réplica gigantesca del mítico Titanic, el histórico barco que se hundió hace más de un siglo en el Atlántico, muriendo en aquel fatídico viaje más de 1.500 pasajeros y tripulantes.

«Es un proyecto muy complicado», explica Su Shaojun, el ideólogo de este proyecto. «Estamos construyendo un barco del tamaño de un portaaviones en tierra firme», añade el responsable frente a una maqueta del trasatlántico.

En Suining el mar está lejos, muy lejos, a más de 1.000 kilómetros de distancia. Pero este emprendedor está convencido de lo que está haciendo: cree que los curiosos y los interesados seguirán haciendo el viaje para visitar “Titanicland”, su parque temático dedicado al buque.

El proyecto tiene un gran coste: 10 mil millones de yuanes (1,2 mil millones de euros) y su inauguración está prevista para finales de este año.

El Titanic fue en su día el crucero más grande jamás construido. Supuestamente insumergible, sigue siendo sinónimo del mayor desastre de la historia marítima.

Como el original, la réplica china mide 260 metros de largo. Se han necesitado seis años para construirlo, el doble del Titanic real, con cien trabajadores y 23.000 toneladas de acero.

Todo, desde el comedor hasta las cabañas de lujo e incluso las manijas de las puertas, está inspirado en el original. Y, en pro del realismo, una verdadera máquina de vapor dará a los visitantes la impresión de estar realmente en el mar.

Hospedarse en un falso crucero. Según el impulsor de este proyecto, «los historiadores y expertos del Titanic validaron los planos de construcción». Y los visitantes incluso podrán hospedarse en este barco que jamás soltará amarras. El precio por noche está ya establecido; unos 250 euros por dormir en este falso crucero.

Para conseguir un cambio total de escenario, los turistas atravesarán el parque temático en minibús, con el indispensable “My heart will go on” de Céline Dion de fondo, banda sonora de la película ‘Titanic’, con Leonardo Di Caprio y Kate Winslet como protagonistas.

El barco más famoso del mundo volvió a aparecer en los titulares de los medios de comunicación chinos con motivo del lanzamiento de un documental inédito que reveló la historia de seis supervivientes chinos en aquel recordado naufragio.

Pero, a pesar del interés que suscita su historia en China, algunos cuestionan la viabilidad de este macroproyecto. Años atrás, la réplica de un portaaviones estadounidense, cuya construcción había costado 15 millones de euros, fue abandonada poco después de su inauguración.

Su Shaojun cree que el proyecto tendrá viabilidad con la visita de entre dos y cinco millones de turistas al año. «Para la ceremonia de inauguración nos gustaría invitar a Jack y Rose (los personajes principales de la película interpretados por Leonardo Di Caprio y Kate Winslet) y a James Cameron», el director.

Tras partir el 10 de abril de 1912 desde Southampton (sur de Gran Bretaña) con destino a Nueva York, el Titanic naufragó después de chocar contra un iceberg frente a las costas de Canadá.

Los restos del barco, que no se descubrieron hasta 1985, se encuentran a una profundidad de 4.000 metros.