Un niño atraviesa con una bicicleta un campo de mostaza, la viva imagen de la primavera. La fotografía está tomada en las afueras de Srinagar, la capital de verano de la Cachemira ocupada por India, un enclave conflictivo en el que evidentemente también hay momentos como este. La ciudad se encuentra a una altitud de 1.585 metros sobre el nivel del mar, es otra de esas “Venecias” que abundan por el mundo, en su caso famosa por sus canales y casas flotantes, además de por sus barcos de madera llamados shikaras. Rodeada de montañas tan espectaculares como las que aparecen al fondo de esta imagen, antiguamente el Estado era conocido como “el paraíso en la tierra”, precisamente por sus hermosos paisajes montañosos. Con sus cumbres nevadas a mediados de marzo, el chaval se adentra en un terreno repleto de ejemplares de mostaza de campo, una planta que atiende al nombre científico de Sinapis arvensis y al popular de flor del pis y tiene propiedades curativas, aunque puede llegar a ser tóxica en dosis altas. Con sus tallos erectos y sus flores amarillas, se ve radiante. En el hemisferio norte, el pasado lunes comenzó la estación de las flores y, desde hoy, por el cambio de hora, anochece más tarde. Nada como una bici para disfrutarla.