Miren Artetxe
LITERATURA

Poema de despedida

Polifacético como Boris Vian, legendario como Neal Cassady, amigo y colaborador de los Stones, Patti Smith y Bob Dylan, batería durante años de un grupo de acid rock, actor en películas como “Días del cielo” y “Elegidos para la gloria”, coguionista de “ZabriskiePoint” y “Paris, Texas”, pareja de Jessica Lange durante casi treinta años, dramaturgo galardonado con el Pulitzer y el Obie, autor de más de cuarenta obras teatrales y de varios libros de relatos y poesía... Sam Shepard (Fort Sheridan, Illinois, 1942 - Midway, Kentucky, 2017), un mito contemporáneo. Esta novela póstuma, que publica ahora en castellano Anagrama, la escribió durante los últimos meses de su vida, mientras luchaba contra la enfermedad degenerativa que se iba apoderando de su cuerpo: «Escribió las primeras páginas a mano, dado que ya no podía utilizar la máquina de escribir debido a las complicaciones de la ELA. Cuando le resultó imposible seguir escribiendo a mano, grabó partes del libro, que después transcribió su familia. Dictó las últimas páginas cuando grabar empezó a resultarle demasiado difícil. Patti Smith, la amiga de toda la vida de Sam, lo ayudó en la revisión del manuscrito. Sam repasó el libro con su familia y dictó las últimas correcciones unos días antes de fallecer», explican los editores.

Es una novela fragmentaria, el mapa, el puzle o el mosaico de una vida; una novela estremecedoramente bella. Se mueve entre el presente, ese en el que «gente muy sabia» le ha recomendado permanecer el mayor tiempo posible; y el pasado, que se presenta sin previo aviso, ese en el que en algún momento «todo iba bien». El presente: Ese vecino al otro lado de la calle que se pasa el día sentado en una mecedora y recibe atenciones de sus seres queridos. ¿Un vecino o es el propio autor espiándose a sí mismo, observando y observándose? -«A veces parece que seamos la misma persona (...). El modo en que los ojos parecen al mismo tiempo seguros y perdidos»-. El pasado, desmenuzado, por el que transitan territorios fronterizos, paisajes de la América profunda, zonas desérticas, playas de California o calles de Nueva York: una clínica en medio del desierto; la historia de los abuelos, que tuvieron que marcharse cuando la casa se les inundó; trabajadores inmigrantes que esperan en una esquina a que alguien les dé trabajo; Pancho Villa, el Watergate, Alcatraz, Vietnam... Fragmentos de recuerdos, evocaciones, sensaciones, forjados en un presente que no hubo forma de sanar. Sam Shepard falleció el 27 de julio de 2017. Este es su testamento literario. Poderoso.