Bruno Berle es un joven cantautor y poeta originario de Maceió -capital del estado brasileño de Alagoas- que crea canciones sencillas, directas y llenas de matices tiernos. Con su primer álbum, “No Reino Dos Afetos” -publicado en 2022 y titulado “En el reino de los afectos”-, se estableció con firmeza como una voz de peso en la floreciente escena de los nuevos artistas brasileños que están difundiendo su música a nivel global, entre los que se encuentran Ana Frango Elétrico, Tim Bernardes, Bala Desejo y Sessa, entre otros. Ahora, con su segundo álbum, “No Reino Dos Afetos 2”, va haciendo crecer su obra.

La música de Berle vive entre dos mundos: un talento folclórico tradicional brasileño cargado de historia y un pop electrónico contemporáneo y ensoñador. El resultado es una composición que traspasa géneros, iconoclasta y singular, un reflejo de su manera de componer al tiempo que deja espacio para que el oyente se acomode a sus canciones. El álbum sigue la “mudanza” de Bruno a São Paulo y las canciones son un reflejo de su pasado y su presente. Un reproche a las antiguas categorizaciones de su trabajo en las escenas musicales brasileñas y una idea de hacia dónde puede moverse su música, sin trabas.

Sus composiciones tienen el propósito de ser un verdadero retrato de sí mismo y un reflejo de esa nueva escena musical por la que se mueve. Con su música, su forma de contar historias, su presencia y su visión como creador, Berle pretende ofrecer un punto de entrada a la escena queer negra. Para él, es subversivo tocar MPB (Música Popular Brasileira) mezclado con dubstep y lo-fi, una especie de sacrilegio intencionado, capturando un diálogo de modernidad en la música tradicional.

Ha compuesto la mayoría de los arreglos y coprodujo su nuevo álbum con su viejo amigo y compañero musical Batata Boy, que también es de Maceió; el álbum se grabó en Río de Janeiro, Maceió y São Paulo, su nuevo hogar, y retoma la conversación iniciada en 2022 en el álbum de debut, “No Reino dos Afetos”. Ambos discos son el resultado de un proceso de creación musical no lineal pero coherente de siete años que culmina en estos álbumes, cogidos de la mano a través del espacio y el tiempo.

De hecho, el hilo conductor de “No Reino dos Afetos 2” es una relación, que se desarrolla en el arco de un fin de semana. Atraviesa la inocencia de un amor precoz, cómo puede ser formativo, puede extenderse y tomar nuevas formas o moldearse. El álbum transcurre en la génesis de conocer a alguien y enamorarse de él, antes de que la relación se lance a toda velocidad -ambientado en una gran ciudad- con un telón de fondo de grandes cambios vitales, energía creciente…«el sonido de São Paulo», en palabras de Berle.

Su forma de componer es fluida, un movimiento que abarca géneros en sí mismo. Las canciones dialogan a menudo con otras obras, bebiendo en fuentes tan diversas como el cine de Ingmar Bergman o la poesía de Walt Whitman. Musicalmente, teje un rico tapiz de folk brasileño, garage/dub británico, dubstep, trip hop… algo parecido a los mundos de Milton Nascimento, Arthur Russell, James Blake o Sade.

St. Vincent

“Todos Nacen Gritando” de St. Vincent es a partes iguales un trabajo de amor y un homenaje a los fans que inspiraron su creación. La cantante cita algunas de sus experiencias en directo más memorables, entre las que se incluyen actuaciones en México, Sudamérica o en el festival Primavera Sound de Barcelona. Cantando cada palabra de cada canción en perfecto inglés, St. Vincent se preguntaba: «Si ellos pueden cantar en un segundo o tercer idioma, ¿por qué no puedo yo estar a su altura?». Entonces recurrió a su mejor amigo y colaborador Alan Del Rio Ortiz para traducir las letras de “All Born Screaming”, retocándolas por razones melódicas y finalmente grabando nuevas voces en castellano para cada uno de los diez temas del álbum.