Mariona Borrull
Periodista, especialista en crítica de cine / Kazetaria, zinema kritikan berezitua

Poohniversal y desatado

En «Peter Pan: Pesadilla en Nunca Jamás», Chambers convierte el clásico infantil en una película de terror en la que Peter Pan se dedica a secuestrar y matar, mientras Campanilla es heroinómana.
En «Peter Pan: Pesadilla en Nunca Jamás», Chambers convierte el clásico infantil en una película de terror en la que Peter Pan se dedica a secuestrar y matar, mientras Campanilla es heroinómana.

El 4 de abril se estrena “Peter Pan: Pesadilla en Nunca Jamás”, tercera entrega del Poohniverso. Y qué es el Poohniverso, se preguntan. Pues bien. Es un nuevo universo cinematográfico, uno más rentable que el de Marvel o DC.

La semilla del Poohniverso surgió en la cabeza de Rhys Frake-Waterfield en 2022, cuando los derechos de “Winnie-the-Pooh” caducaron y el personaje pasó a ser de dominio público. Salto a: el terror siempre ha sido un género muy dado al taquillazo barato (“El proyecto de la bruja de Blair”, “Saw”, “Paranormal Activity”). En 2022, la gore-tontuna “Terrifier 2” recaudaba quince millones en salas, con un presupuesto inicial de solo 250 mil dólares (¡la nada!). Y el terror recicla prácticamente de todo.

¿Por qué, entonces, no hacer una versión asesina de nuestro querido osito-the-Pooh?, pensaría Rhys Frake-Waterfield. De él, no sabemos casi nada antes de “Winnie the Pooh: Miel y sangre” (solo figura en internet una tal “Firenado”, cuyo tornado incendiario aparentemente no forma parte canónica del Universo “Sharknado”, con tiburones). Oh. En fin, el terror fue para los altos ejecutivos de Hollywood, pues la película recaudaría cinco millones sobre un presupuesto incluso menor, de solo 100 mil dólares (la demostración de que las ideas son siempre buenas, si resultan lo bastante estúpidas).

Iba así: en “Miel y sangre”, Pooh y Piglet -ese cerdo con cuerpo michelín, a mí siempre me dio grima- sembraban el caos como psicópatas ferales después de ser abandonados por Christopher Robin (Scott Chambers). Inmediatamente se anunciaron secuelas y spin-offs. Primero, “Winnie the Pooh: El bosque sangriento”, donde Christopher (Chambers) se arma contra la tropa del bosque, a la que se han unido Búho y Tiger. Hay motosierras, es fuertecito el tema. Incluso alguna buena crítica cosechó.

Ahora, abramos agendas. En abril llega “Peter Pan: Pesadilla en Nunca Jamás”, dirigida por Chambers (Christopher), en la que Peter Pan se alimenta de la juventud de las criaturas que va secuestrando y matando, y Campanilla vuelve como heroinómana. Todo muy ochentero. Más tarde este año veremos “Bambi: El ajuste de cuentas”, con el cervatillo por bestia mutante y vengativa (de su madre), simplemente arrollando a todo humano que se le cruza. Sus razones tenía, nos explicó Disney.

Chambers también está ultimando “Pinocho: Desatado”, donde el niño de Geppetto malinterpreta su moraleja y se embarca en -adivinen- otro río de sangre. Blancanieves, Mary Poppins y la Bella Durmiente esperan su turno para hacer de las suyas, aunque seguramente antes veamos un primer cruce de vengadores macabros con “Poohniverse: Monsters Assemble”. Solo algo puede salvarnos de la fritanga por venir, y ese algo es bien conocido por Marvel o DC: el cansancio. ¿Quién correrá más, cineastas o platea?