La revolución de la píldora anticonceptiva

Tal día como hoy, el 11 de mayo de 1960, la Food and Drug Administration aprobó la venta de Enovid, el primer anticonceptivo oral, comercializado tres meses después. Esta píldora dio la posibilidad a las mujeres de tener relaciones sexuales con hombres sin preocuparse por las consecuencias reproductivas y evitando embarazos no deseados. Un hito que abría otras puertas, porque las mujeres podían planificar su maternidad, mandar en su sexualidad, incorporarse de forma masiva al mundo laboral o a la universidad... Su impacto fue enorme. Esta píldora, de consumo diario, se incluye entre los diez inventos más importantes de los últimos 2.000 años, junto a otros tan variados como la imprenta, los ordenadores o la energía nuclear. En 1961, un año después de su llegada a las farmacias, en Estados Unidos un millón de mujeres tomaban la píldora y, cinco años después, la cifra de consumidoras estadounidenses aumentó hasta los 6,5 millones. Actualmente, según datos manejados por la Universidad de Harvard, más de 100 millones de mujeres en todo el planeta optan por este método de protección contra el embarazo, anticonceptivos orales que fueron reduciendo cada vez más las dosis de hormonas iniciales para disminuir los efectos secundarios y que en Hego Euskal Herria no se legalizaron hasta octubre de 1978, mientras que al otro lado del Bidasoa comenzaron a utilizarse once años atrás.
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