Las bolsas europeas cerraron ayer a la baja a la espera de lo que anuncie hoy el Banco Central Europeo (BCE) sobre el programa de compra de deuda. Se da por descontado que se tomarán más medidas en cuanto a la cantidad, selección de activos y duración, aunque todavía queda un pequeño margen para la sorpresa en su magnitud. También se baraja una mayor penalización a la banca por aparcar el dinero en la entidad. De este modo, trataría de disuadirla para que haga un uso más activo de la liquidez y favorezca la concesión de créditos. Así, el nerviosismo previo al encuentro del BCE bloqueó la posibilidad de seguir avanzando, aunque el Ibex se pasó toda la mañana por encima de los 10.400 puntos. Tras el cierre de los mercados, Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal (Fed), dijo en Washington que la economía está ya preparada para asumir la subida gradual de los tipos de interés. El Ibex terminó con una caída del 0,36%, hasta los 10.342 puntos, tras haber hecho un máximo intradía en los 10.447 puntos. Fráncfort recortó un 0,63%, y París, un 0,18%. Londres, ajena a la reunión del CE, sumó un 0,40%. En el Ibex, ArcelorMittal (-8,49%) prolonga su hundimiento. En esta ocasión le penalizó un informe negativo de Citigroup, que en dos meses ha cambiado de opinión sobre el valor y lo pasa de comprar a neutral. En lo que va de año cae un 52,68%. Sacyr (-3,14%) y OHL (-2,94%) secundaron a la acerera en la lista de perdedores, mientras que Amadeus (+2,17%) e Inditex (+1,83%) obtuvieron los mejores balances. Entre los grandes, BBVA se dejó un 2,53%, Repsol, un 2,04%, y Santander, un 1,43%. Por su parte, en París se destacó el desplome de ArcelorMittal (-8,86%), frente a la subida de LafargeHolcim (+2,63%), el mejor de la jornada.