GARA
BUENOS AIRES

Macri acusa a Fernández de dejar un Estado corrupto y «clientelar»

El presidente de Argentina, Mauricio Macri dijo ayer durante la apertura del Congreso que cuando asumió el cargo se encontró un Estado «plagado de clientelismo y corrupción».

El presidente argentino, Mauricio Macri, cargó duramente contra su antecesora en el cargo, Cristina Fernández, en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso. La acusó de dejar un Estado «plagado de clientelismo, despilfarro y corrupción». «La corrupción no debe ni puede quedar impune. Debemos darle todas las herramientas al poder judicial para que trabaje en forma independiente pero con tiempos veloces. También fortaleceremos la oficina anticorrupción, que encontramos desmantelada», dijo.

«La corrupción mata. Como lo demostró Cromañón, la tragedia de Once y las rutas de la muerte», remarcó. Afirmó que «en cada área de Gobierno», su Ejecutivo ha encontrado ejemplos de falta de «transparencia» e «ineficiencia y, en muchos casos, corrupción».

Acusó también a Fernández de convertir a Argentina en un país próspero para los narcotraficantes» y pidió a la Justicia que investigue si el avance del narcotráfico se debe a la «incompetencia o a la complicidad» del anterior Gobierno.

«Nuestras fronteras están virtualmente indefensas», subrayó en su discurso de apertura del año legislativo en el Congreso.

Los «fondos buitre»

Con respecto al pago de los «fondos buitre», mostró su confianza en que «primará la responsabilidad sobre la retórica y que juntos vamos a construir los consensos necesarios. No resolver este conflicto le costo caro a los argentinos y favoreció a los tenedores de bonos, que se enriquecieron con eso».

El Gobierno argentino y cuatro de los fondos que representan el 85% de las reclamaciones alcanzadas por el fallo en Nueva York, incluyendo los fondos «más agresivos» como Elliot (NML/Singer), Dart (EM Limited), Aurelius, Blue Angel y Olifant (Bracebridge) lograron el lunes un principio de acuerdo que abre la vía para resolver la disputa judicial con las firmas que llevaron al país a los tribunales por bonos que entraron en cese de pagos en 2001.

Los cuatro fondos, liderados por Elliott Management y Aurelius, obtendrán un 75% de sus peticiones. El abogado Daniel Pollack sostuvo que el litigio «está en camino de ser resuelto», aunque dicho principio de acuerdo ha de ser refrendado por el Congreso argentino.

Además, para aplicarlo se deben derogar dos leyes que impedían abonar sumas a los fondos que habían llevado a Argentina ante los tribunales.

Macri denunció que en los últimos años la deuda ha pasado de 3.000 a 11.000 millones de dólares. «Mientras esa deuda aumentaba, se pagó al Club de París, sin negociar intereses ni punitorios y lo peor es que seguimos teniendo la peor calificación en este tipo de créditos. Calculamos que el no acceso al crédito le costó a la Argentina 100.000 millones dólares y más de dos millones de puestos de trabajo que no se crearon», denunció. Criticó que en los últimos cuatro años no creció el empleo en el país, tanto por la inflación como por las «trabas» del Estado a las empresas.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) celebró este principio de acuerdo. «Estamos muy animados por este anuncio», declaró un portavoz de la entidad.

El Departamento del Tesoro de EEUU también expresó su satisfacción. «Esperamos la implementación total del acuerdo, que deberá ayudar a Argentina a volver a los mercados de capital internacionales y promover un crecimiento fuerte y sostenible. Es positivo para la totalidad del sistema financiero global», indicó en un comunicado.