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BILBO

El gerente del PP de Bizkaia señala que es víctima de una «cacería política»

Arturo Aldecoa, gerente del PP de Bizkaia, advirtió ayer que las acusaciones contra él por desvío de fondos, por las que ha sido apartado del cargo, tienen relación con una pugna interna en el partido. El también apoderado denunció que está viviendo una «cacería política».

Arturo Aldecoa no tiene dudas de que la decisión de Génova de apartarle del cargo de gerente, que ocupa desde 1987, por la existencia de acusaciones de «posibles gastos no justificados» es «el típico montaje que hemos visto muchas veces, y más cuando se acercan las elecciones para renovar las direcciones» territoriales del PP. En una entrevista a la Cadena Ser, indicó que le han suspendido porque en una estructura de partido las piezas claves son las que «organizan el funcionamiento del partido, el gerente, que a la vez es el gerente de campaña».

En declaraciones a ‘‘El Correo’’, Aldecoa explicó que «me han obligado desde Madrid a asumir un error del PP vasco por valor de 139.000 [euros] y ahora soy yo el malo de la película».

Este error es «una factura imputable a los gastos de mailing de la campaña electoral del PP vasco, que la gerencia regional tenía que haber incluido en su contabilidad y se les olvidó. Hace dos semanas me comunicaron que tenía que asumir esos 139.000 euros de deudas, es decir, encubrir errores ajenos».

Arturo Aldecoa aseguró que toda la documentación está en el ordenador del partido en Bizkaia, conectado en línea con los de la dirección de Madrid, insistiendo en que se trata del «típico montaje, se llama cacería». El también juntero vincula la maniobra al momento de renovación del partido: «ha tocado disparar y nos ha tocado al contable y a mí recibir los tiros».

Respecto a los presuntos gastos concretos que se le imputan, explicó que no tiene coche y coge taxis a menudo por su cargo como apoderado, admitió que se ha pagado algunos cursos de formación con fondos del partido –«los que he necesitado para mi labor política»– y que el móvil de su mujer «está vinculado a mis móviles».

En cambio, el militante del PP negó haber pasado comidas, «como menú del día, de 15 euros; yo no tengo comidas de dos mil euros, que algunos las tienen», y que cargara facturas del supermercado: «me llamó la cogerente nacional de Génova enfadadísima por una factura. Era por la compra de unos caracoles, platos y vasos para el PP de Getxo, que organiza una caracolada en setiembre».