Amaia U. LASAGABASTER
Interview
SERGIO GONTÁN «KEKO»
JUGADOR DEL EIBAR

«Ser octavos nos ha supuesto un esfuerzo extraordinario»

Aunque lo que más ilusionado le tiene ahora mismo es su paternidad –su mujer dará a luz gemelos en los próximos días–, también el fútbol le ha devuelto la sonrisa. Tras mes y medio de parón, Keko volvió a vestirse de corto el pasado viernes en Getafe. Para contribuir a la suma de un punto que bien puede ser el que acabe dando la permanencia a su equipo.

Tras mes y medio en el dique seco por una lesión en el sóleo, Keko reapareció en Getafe. Una buena noticia, también para el equipo, que mejoró considerablemente su rendimiento ofensivo, aunque el madrileño no lo tiene tan claro. «Nunca podría decir algo así, el equipo no depende de mí, sino de lo que damos todos».

Le adivino satisfecho, en cualquier caso. Volvió y además jugó un buen partido.

No creo que fuera precisamente mi mejor partido pero tampoco me voy a quejar porque la lesión en el sóleo es traicionera y no tuve problemas para jugar ochenta minutos.

¿Se ha hecho largo?

Sí. Las dos primeras semanas no tanto, descansas bien, sin el stress de la competición... Pero enseguida quieres volver, sobre todo cuando no se gana sientes mucha impotencia.

Pues ya ha vuelto y vimos a un Eibar mejor. Algo tendría que ver.

Estaba en el campo, así que para bien y para mal, algo tuve que ver en el rendimiento general. Pero no creo que el equipo me haya echado en falta. Estando yo también se ha perdido y se han jugado partidos peores. La baja se habrá acusado porque hemos coincidido varios y es importante que estemos todos, para jugar, para empujar desde el banquillo y para apretar en los entrenamientos. El equipo depende de todos, no de uno.

No crea que todo va a ser bueno. El equipo también repitió errores de los que se están pagando caro. Por ejemplo, a balón parado.

Es sorprendente porque lo estamos trabajando mucho más que cuando no nos marcaban. Parece una especie de psicosis. Era algo a lo que no le prestábamos mucha atención y no nos marcaban y ahora que lo hacen, lo trabajamos más que nunca, pero no hay manera. Yo creo que en cuanto tengamos un buen día en ese sentido, nos quitaremos el lastre y volveremos a funcionar como antes.

No es el único problema. Todo lo que se ganaba antes en los primeros minutos se pierde ahora.

Somos muy conscientes y nos hemos sentado, hemos hablado e insistimos cada día pero vuelve a pasar. Como el balón parado, no sé a qué se debe, quizá a que inconscientemente pensamos que ya está hecho y salimos más relajados. No sé pero creo que la forma de arreglarlo pasa por cada uno, por dar el cien por cien de intensidad desde que salimos, por estar concentrados al máximo y con la misma intensidad que en la primera vuelta.

Supongo que no será fácil. Al margen de la tranquilidad que dan los puntos, tras treinta jornadas la temporada empezará a pesar.

Es normal que el cansancio se empiece a notar en las piernas y en la cabeza, está siendo una temporada muy exigente. A otros equipos les supone menos estar arriba pero a nosotros ser octavos nos ha supuesto un esfuerzo extraordinario. El equipo se ha entregado totalmente desde el primer día y lo sigue haciendo, aunque ahora los resultados no sean tan buenos, ya sea porque las segundas vueltas son más difíciles, los rivales nos conocen mejor, empezamos a notar la temporada... Será de todo un poco pero el esfuerzo que hemos hecho y que hacemos para estar ahí es descomunal.

¿No se valora lo suficiente?

Quizá porque hemos estado arriba todo el año. Pero para eso hemos tenido que dar cada domingo más del cien por cien. Y a veces, aunque lo sigas haciendo, no vas sobrado y se nota. Por suerte hicimos un buen colchón para momentos de vacas flacas.

Tanto que, posiblemente, la permanencia sea ya un hecho.

Hasta que no sea matemático no hay nada que celebrar pero ni se nos pasa por la cabeza que no la vayamos a conseguir. Y además tampoco nos vamos a quedar quietos cuando la logremos. Seguiremos adelante.