GARA
AMSTERDAM

Los neerlandeses dicen «no» al pacto entre la UE y Ucrania

El 64% de los neerlandeses que ayer votaron en el referéndum no vinculante sobre el acuerdo de asociación firmado en 2014 entre la Unión Europea (UE) y Ucrania habría rechazado ese tratado, según los sondeos a pie de urna. Los primeros datos no despejaban, sin embargo, las dudas sobre la participación en una consulta impulsada por los euroescépticos como plebiscito sobre el poder de Bruselas a tres meses del referéndum británico sobre el «Brexit».

Los neerlandeses votaron ayer en un referéndum no vinculante sobre el acuerdo de asociación entre la Unión Europea y Ucrania, convertido en un plebiscito simbólico sobre la legitimidad del poder de Bruselas a las puertas de la consulta británica del 23 de junio sobre el «Brexit». Al cierre de los colegios electorales, los sondeos a pie de urna indicaban una victoria del «no» con el 64% de los votos frente al 36% de los favorables al tratado, aunque no despejaban las dudas sobre si se habría superado el necesario umbral del 30% de participación para que fuera considerado válido. Según los sondeos, la participación oscilaría entre el 29% y el 32%.

El referéndum fue convocado gracias a 300.000 firmas recogidas por asociaciones euroescépticas, que pretendían convertirlo en un plebiscito sobre la UE. La consulta fue posible gracias a una nueva ley que permite a la ciudadanía pronunciarse sobre decisiones legislativas.

Los euroescépticos insistieron en plantear este plebiscito como una moción de censura a la UE, algo que el Gobierno se ha esforzado en desmentir. «No es sobre la adhesión, no es sobre la defensa colectiva, no es sobre la libre circulación, no es sobre más dinero», aclaró el primer ministro, el liberal Mark Rutte.

Los sondeos ya habían augurado una victoria –aunque muy ajustada– del «no» al acuerdo de asociación, cuyo objetivo es reforzar el diálogo político y los intercambios comerciales entre la UE y Ucrania.

Países Bajos es el único estado comunitario que todavía no ha ratificado el acuerdo –al que Rutte dio su visto bueno en junio de 2014–, que sin embargo sí ha sido aprobado por su Parlamento, así como por la Eurocámara y la Rada Suprema ucraniana.

A pesar de que la consulta no es vinculante, la victoria de «no» podría abrir una crisis europea, advirtió el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.

El voto solo era válido si la participación superaba el 30% y, en ese caso, una victoria del «no» colocaría al Gobierno en una situación delicada, según los analistas, máxime teniendo en cuenta que Países Bajos ocupa hasta finales de junio la Presidencia rotatoria de la UE.

El acuerdo tendría además que ser aprobado de nuevo por las dos cámaras del Parlamento, en un contexto en el que los partidos euroescépticos lideran los sondeos de cara a las legislativas de 2017.

Pero independientemente del resultado y de su validez, y aunque la consulta no es vinculante para el Gobierno, Rutte dijo que tendrá en cuenta lo que manifiesten los neerlandeses en las urnas. Tendrá dos opciones: proponer al Parlamento derogar la legislación o proponerle no tener en cuenta el resultado del referéndum, al no ser vinculante, indicó el Ejecutivo en su página web, algo que sin embargo parece poco probable.

El resultado era esperado con expectación en Ucrania, donde el rechazo en 2013 del entonces presidente, Viktor Yanukovich, de firmar ese acuerdo desencadenó las movilizaciones que provocaron la caída de su Gobierno en febrero de 2014.

Tensar las relaciones

«Todavía no es posible un referéndum para salir de Europa y por eso aprovechamos todas las oportunidades para poner bajo tensión la relación entre la UE y Holanda», reconoció el presidente del comité de recogida de firmas, Arjan van Dixhoorn, al periódico “NRC.Next”.

Para los euroescépticos, el acuerdo con Ucrania es solo un ejemplo más del poder burocrático y tecnócrata de Bruselas, al que acusan de haber perdido el contacto con los ciudadanos.

La victoria del «no» cobró también relevancia ya que podría ser indicativa de cara al referéndum británico del próximo 23 de junio sobre la perte- nencia de Reino Unido a la UE.

Nigel Farage, el líder del partido británico UKIP, favorable al «Brexit», estuvo el lunes en Ámsterdam y aseguró que una victoria del «no» en Países Bajos «enviará un mensaje potente al electorado británico para decir que no somos los únicos en pensar que la UE ha tomado una dirección fundamentalmente errónea».