GARA
GASTEIZ
ALAVÉS

Disgusto de última hora

El Tenerife restablece a cinco minutos del final del partido un empate que devuelve al Alavés a la segunda plaza.

ALAVÉS 2

TENERIFE 2

 

Es el campo más animoso de la categoría y camina con paso firme hacia la temporada más exitosa de los tres últimos lustros pero de un tiempo a esta parte Mendizorrotza no acaba de disfrutar plenamente. Tampoco ayer, cuando el Alavés firmó su cuarto empate consecutivo en casa, después de que el Tenerife anulara su ventaja a cinco minutos del final.

Un disgusto de última hora, que dolió en la forma –los albiazules fueron superiores en cuanto se rehicieron tras el gol que adelantaba al cuadro visitante en el primer tiempo– y también en el fondo, porque relega de nuevo a la escuadra gasteiztarra, aunque solo sea por golaverage, a la segunda plaza. Aunque el disgusto, bien mirado, es relativo, teniendo en cuenta que el empate permite a los albiazules ampliar su ventaja en un punto respecto al tercer puesto. Y que se dio ante un rival en plena racha, que llegaba a Gasteiz con su portería impoluta en las cinco últimas jornadas y que hace un mes ya se había llevado los puntos del hasta entonces inexpugnable Butarque.

Un pequeño consuelo, aunque posiblemente insuficiente, para los hombres de José Bordalás. Que entraron bien al partido, con ganas de dar continuidad al triunfo de la semana pasada, y un par de oportunidades iniciales para venirse arriba. Pero un error, de lo más inhabitual teniendo en cuenta su fortaleza a balón parado, en un saque de esquina permitió al Tenerife adelantarse cuando no se había cumplido el cuarto de hora de partido.

Reacción inmediata o simple continuidad a lo que ya venía haciendo, el Alavés buscó el empate con ganas y juego ante un rival que se sintió cómodo antes de tiempo. Fue una cuestión de tensión, de hecho, la que permitió a Julio robar la pelota para fabricar el 1-1. El empate le sentó de maravilla a su equipo, que siguió buscando, también tras el descanso, la portería de Dani.

La encontró nada más reiniciarse el encuentro. Y entonces, posiblemente, llegó su segundo error. En lugar de contemporizar, algo en lo que suele ser de lo más solvente, quiso ampliar rápido su ventaja y eso se tradujo en un segundo tiempo que, aun con superioridad local –Barreiro incluso envió un balón al palo–, quedó demasiado abierto. Se confirmó a cinco del final, con una contra que Nano, lesionado en la misma acción, convirtió en el empate definitivo.

 

«La ambición de hacer el tercero y agradar nos ha traicionado»

No jugó un mal partido el Alavés pero lo sucedido en la última fase, gol rival incluido, dejó con muy mal sabor de boca a su técnico.

«El equipo ha empezado con buenas sensaciones pero en un córner nos hemos despistado y nos han hecho el 0-1 –explicó José Bordalás–. Se ha puesto complicado pero hemos tenido el acierto, la fortuna, de hacer lo difícil, dar la vuelta al partido. Pero luego no hemos sabido interpretarlo, hemos hecho un partido de ida y vuelta, con gran desgaste, y al final nos han empatado», lamentó.

Reconoció el entrenador albiazul que el desenlace dolió «porque era un día importante para conseguir los tres puntos y porque teníamos el partido en ventaja y no hemos sabido interpretarlo. No paraba de decirles que tranquilidad pero íbamos para arriba. La ambición de querer hacer el tercero, de agradar a nuestra afición, nos ha traicionado». GARA