Al igual que los altibajos deportivos por los que ha pasado el equipo a lo largo de la temporada, la moral del vestuario txuri urdin también se ha subido a la montaña rusa de las sensaciones contrapuestas. Ahora que la escuadra guipuzcoana ha conseguido encadenar dos victorias de renombre, toca acrecentar el punto de confianza de cara al último tramo liguero.

«Han sido dos encuentros muy buenos en cuanto al planteamiento y la ejecución», resaltó un Mikel González que regresó a la titularidad cinco semanas después. El central de Arrasate especificó que «las victorias refuerzan a todos, tanto si juegas como si no. Para mí, es muy difícil separar el camino colectivo del individual».

Ahora se trata de darle continuidad a esa buena senda emprendida, no como ocurrió en febrero, cuando se consiguieron encadenar cuatro victorias y un empate para pasar después a una fase gris. «Aquella dinámica no la conseguimos prolongar y no sabría decir las razones de por qué, pero cuesta ligar triunfos seguidos y buenas sensaciones. Lo cierto es que todos buscan la regularidad y pocos la consiguen», indicó.

Sin relajación

Tampoco parece que en el caso de la Real sea cuestión de que jueguen unos u otros futbolistas el hecho de sumar alegrías o decepciones. «Todos trabajamos los mismos conceptos y metodología y el que sale trata de hacerlo lo mejor posible. Creo que toda la plantilla está disponible para cuando se necesita y el nivel es bastante similar», señaló el defensa.

Y por si la motivación pudiese decrecer ahora que la Real se encuentra en tierra de nadie, llega un derbi, con todo lo que ello conlleva. «Si nos relajamos, puede ganarnos cualquiera, ya lo hemos visto en jornadas anteriores. Aunque no está sacando buenos resultados últimamente, el Eibar compite muy bien, tiene un equipo compensando y puede poner sobre el césped diferentes estilos de juego», advirtió el txuri urdin.

Así, recordó lo difícil que resultó el encuentro de la primera vuelta en Anoeta –los anfitriones remontaron gracias a sendos goles de Agirretxe, el segundo en el 89– y el que la campaña pasada se perdiese en Ipurua, la única derrota realista en la historia de enfrentamientos entre ambas escuadras vascas. «Habrá un ambiente especial y será necesario poner más hincapié en la intensidad», apostó.

Multitudinario entrenamiento en Ordizia

Con la presencia de un millar de aficionados –la mayoría txikis–, la Real entrenó en las instalaciones de Altamira, en Ordizia, coincidiendo con el 75 aniversario del club local de fútbol, al que la Real hizo entrega de un recuerdo.

114 entradas para Eibar, a 40 euros de precio

La taquilla de Anoeta abrirá mañana de 10.00 a 13.00 para vender las 114 entradas que ha enviado el Eibar por el derbi de este sábado. Los billetes tendrán un precio único de 40 euros y se distribuirán solo para abonados.