El pasado 16 de marzo, EH Bildu presentó una proposición de ley en el Parlamento de Gasteiz para garantizar «pensiones dignas». Tras la reunión de ayer del Consejo de Gobierno, el Ejecutivo de Lakua informó de su criterio desfavorable a tomar dicha propuesta en consideración.

Entre las razones esgrimidas por el portavoz del Gobierno, Josu Erkoreka, se subrayó que la proposición «carece de las garantías económico-financieras, presupuestarias y de seguridad jurídica necesarias».

Erkoreka afirmó que los complementos que plantea EH Bildu en su propuesta son «incompatibles» con los que ya aparecen recogidos en la normativa estatal para las pensiones más bajas. En su opinión, en caso de aprobarse esta ley y las prestaciones en ella previstas, se perderían los complementos a las pensiones que otorga el Estado, por lo que los beneficiarios se quedarían «igual».

Incidió en que en la CAV ya se compensa a las personas que tienen pensiones bajas a través de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), prestación destinada a personas con escasos recursos, ya sean pensionistas, trabajadores o parados.

A este respecto, la parlamentaria de EH Bildu Eva Blanco recordó a Erkoreka que el complemento de las pensiones a través de la RGI «se queda muy corto», al llegar solo al salario mínimo de 710 euros mensuales y no a los 1.080 planteados. Además, acusó a Lakua de «falta de voluntad política» para garantizar unas pensiones dignas porque el dinero para complementarlas «está ahí» y denunció que para Iñigo Urkullu no son prioritarias las «pensiones miserables».

Comentó que el resto de argumentos que utiliza Lakua para oponerse se podrían ir perfilando en el debate parlamentario.