Arnaitz GORRITI
EUROLIGA - LABORAL KUTXA BASKONIA

Berlín está más cerca de las dos victorias que restan

Basados en una defensa espectacular, los dePerasovic dieron una lección de intensidad al PAO.La lesión de Hanga fue el único lunar del partido.

LABORAL K. BASKONIA 84

PAO 68


Berlín está a dos triunfos, pero en realidad está bastante más cerca de lo esperado. Cierto que en el ambiente flotaba la idea de «callar la boca» a la «entendida afición» ateniense, que presumía de poder salir de los dos partidos de Gasteiz con un 0-2 en el zurrón. Pase lo que pase, la serie no llegará 0-2 a Atenas, y sí en cambio con una paliza en toda regla de los de Perasovic, que recuperaron la energía perdida en las últimas semanas, sobre todo en defensa. Habrá que ver si las piernas sostienen este ritmo... mañana mismo, sobre todo si se confirma la lesión muscular de Hanga.

Y eso que el encuentro empezó con dudas sobre todo para Ilimane Diop. El gasteiztarra de Dakar tuvo que defender a un mastodonte como Raduljica, que no tardó en cargarlo con dos personales, amén de encestar siete de los 10 primeros puntos del PAO. De hecho, Djordjevic ordenó cargar el juego de sus muchachos exclusivamente por dentro, mientras que el Baskonia ofrecía un ataque más variado, con carretones para Bertans y Adams jugando al poste bajo para Bourousis, intentando castigar desde el triple en caso de que el pívot heleno recibiera dobles defensas.

Se notaba la seriedad del partido, sobre todo a la hora de castigar los errores por parte de los entrenadores y la prohibición terminante de que el rival corriera y lograra canastas fáciles. Un tapón de Hanga a Fotsis más otra intimidación del húngaro impedía que Panathinaikos abriera ventaja, hasta el punto que el primer cuarto terminaba con ventaja local, 18-16, gracias a un triple de Bourousis, sabedor de que Raduljica se siente muy incómodo cuando debe defender lejos de la pintura.

Y desde lejos de la pintura, con sendos triples de Blazic y Hanga, solventaba sus problemas el conjunto gasteiztarra, mientras que Panathinaikos veía que sus esfuerzos no hallaban respuesta, mientras que Raduljica era su único faro atacante. De hecho, la primera canasta tras el tiempo muerto de Djordjevic fue un triplazo de Mike James y una canasta de Corbacho a la contra, estirando la renta gasteiztarra hasta el 29-20.

El camino al descanso fue de éxtasis local. Planinic saltó a la cancha y logró sumar puntos y frenar a Raduljica. Mientras, Djordjevic rotaba sin parar pero los suyos no estaban a la altura del Baskonia ni del partido, sumando para su desgracia un 10 de 32 en tiros de campo, por 14 de 29 de los de Perasovic, cerrado con 39-28 después de una canasta de Bourousis.

Alarma roja con Hanga

Dos canastas seguidas de Panathinaikos fueron el último estertor heleno de lo que pudo competir en el partido de ayer. Más allá de dos despistes encadenados, el juego baskonista terminó por desquiciar al PAO, con una jugada clave en el que los gasteiztarras salvaron dos veces el balón lanzándose al suelo, para terminar con un apurado triple de Adams que, después de golpear la parte posterior del aro y volar muy por encima del tablero... entró limpiamente.

La renta baskonista se fue hasta la veintena de puntos, cuando en plena fiesta Adam Hanga solicitó el cambio llevándose la mano a la parte posterior del muslo. Se fue para no volver a jugar –aunque sí al banquillo, con hielo en el muslo–, y no sorprendería si el alero húngaro tuviera alguna rotura fibrilar, aunque el rictus del magiar tranquilizaba un poco.

Producto del susto inicial, Panathinaikos se arrimó hasta los 15 puntos, pero nada más. El nivel defensivo de los gasteiztarras no dejaba que los de Djordjevic –desquiciado, el técnico serbio se ganó una técnica– soñaran siquiera con meterse en el partido. Con la relajación propia de una ventaja que se arrimaba a la veintena, el ataque estático baskonista empezó a flaquear, algo que provocó las iras de Perasovic, ya que el cuadro heleno maquillaba el marcador con una serie de canastas a la contra.

En todo caso, la defensa del Baskonia no dejó que el acercamiento ateniense pasara a mayores, mientras que los tiros libres certificaban para cerrar el 1-0. Y de paso, arrimarse a Berlín, a mucho menos de las dos victorias que le restan.

Lokomotiv Kuban remonta ante un duro Barcelona

Tras ganar por 66-61, Lokomotiv Kuban establecía el 1-0 en su serie ante el Barcelona. La escuadra culé dominó el marcador durante tres cuartos, pero entre Delaney, autor de una canasta clave en el último minuto, y Randolph, 17 puntos y 10 rebotes, los rusos remontaron. Para colmo de males para el bando culé, Joe Dorsey debió abandonar el partido con una lesión de tobillo.

500 periodistas para la despedida de Kobe Bryant

El último partido de Kobe Bryant en la NBA se jugaba anoche en el Staples ante los Utah Jazz. Para seguir al escolta de los Lakers se acreditaron 500 periodistas, y un boleto en la cancha angelina es ya una pieza de coleccionista: 800 dólares la entrada más barata y 22.500 dólares en caso de querer verlo en primera fila. Curiosamente, eran los Jazz los que se jugaban algo, ya que optaban a llegar a los playoffs de ganar.