REAL SOCIEDAD 2

RAYO VALLECANO 1

 

La Real cumplió con lo que requería el último partido de Anoeta al buscar una victoria que no solo sirve para empatar en la clasificación con el Málaga en la octava plaza. También permite acabar en el estadio con un ambiente y unas sensaciones diferentes a los dos últimos años, cuando las derrotas ante Villarreal y Granada marcaron el inicio de la siguiente temporada.

Todos los jugadores de la Real, menos Carlos Vela, fueron conscientes de la importancia de la victoria y la consiguieron a pesar de que nunca un triunfo resultó tan doloroso porque tanto el Rayo como su afición son queridos de manera especial en Anoeta. Por eso tanto los jugadores como los aficionados blanquiazules consolaron a los rayistas cuando acabaron el partido en puestos de descenso y con pocas opciones de evitarlo.

Fue un partido extraño porque el Rayo tuvo más apoyo en la grada que la Real, generó más ocasiones y se fue por detrás en el marcador al descanso, pero Paco Jémez se equivocó al quitar un centrocampista para jugar con dos delanteros en la segunda parte y su equipo se hundió. La Real no sentenció el partido entonces y el gol de Javi Guerra y la expulsión injusta de Granero obligaron a los blanquiazules a sufrir para lograr su objetivo.

Un planteamiento para ganar

Después de experiencias como las del año pasado ante el Granada o la más reciente con el Getafe, había dudas de cómo iba a responder la Real ante un rival que se jugaba mucho más. Pero desde el primer momento quedó claro que los blanquiazules veían necesario despedirse con una victoria en Anoeta.

Eusebio presentó un equipo pensado para frenar al Rayo con un 4-2-3-1 en el que Xabi Prieto y Zurutuza cerraban las bandas a los laterales vallecanos, Oyarzabal jugaba de media punta con la misión de anular el inicio del juego rayista con Trashorras e Illarramendi y Granero se encargaban de Jozabed y Pablo Hernández. Además destacó la titularidad de Alberto de la Bella en detrimento de Yuri mientras que Vela volvía al once con una actuación poco profesional.

El Rayo jugó con un planteamiento ofensivo, pero se encontró con un gol en los primeros de Mikel Oyarzabal en la primera jugada de ataque realista y solo la pasividad de Carlos Vela impidió que lograra el segundo cuando se quedó con clara ventaja solo ante Juan Carlos y tras driblarle permitió que Llorente le arrebatara el balón.

Hubo una tercera jugada de peligro realista en otro remate de Oyarzabal desde fuera del área, pero las más claras del primer tiempo las tuvo el Rayo, sobre todo por mediación de Embarba, que se encontró con un inspirado Rulli.

Dos cambios claves

Por eso sorprendió que Paco Jémez quisiera en el descanso dar un cariz todavía más ofensivo a su equipo al retirar a uno de sus tres centrocampistas, Jozabed, y colocar a Javi Guerra junto a Miku en punta. Este cambio tuvo consecuencias nefastas para el Rayo, que sí ya deja muchos espacios de normal, con un centrocampista menos fue un coladero y la Real jugó a placer en el inicio del segundo tiempo.

Por contra, Eusebio retiró al único jugador que no entendió la importancia que para la Real tenía ganar ayer, Vela, y Bautista aprovechó sus 45 minutos para estrenarse como goleador en Primera en una de las cinco opciones claras de su equipo en el comienzo del segundo tiempo.

Pero la Real no marcó el 3-0, Javi Guerra dio vida a su equipo al recortar distancias y Jaime Latre al expulsar sin razón a Granero cuando dos minutos antes no había querido mostrar la segunda tarjeta a Crespo. El Rayo también se vio beneficiado por dos cambios de Eusebio que no ayudaron a su equipo. Zurutuza había comenzado muy bien la segunda parte y Pardo perdió el balón que provocó la contra del gol del Rayo y Bruma demostró que no tiene nivel para seguir en la Real y no justificó la sustitución de Oyarzabal cuando la Real se quedó con uno menos.

Jémez reaccionó con la entrada de Manucho en lugar del perdonado Crespo para buscar su envergadura en los casi veinte minutos que jugó en superioridad numérica, pero la Real defendió su ventaja como en cualquier partido normal y el Rayo no fue capaz de lograr el empate que le habría permitido llegar a la última jornada dependiendo de sí mismo tras el empate de Sporting y Getafe.

Por eso al verse penúltimo a falta de una jornada, los jugadores del Rayo dejaron Anoeta hundidos a pesar de las muestras de apoyo de sus seguidores y de los de la Real. Algunos celebraron más el gol de Javi Guerra que el de su equipo, pero la Real hizo lo que debía. El final sería muy distinto sin esta victoria.

 

Eusebio: «Era nuestro deber»

Eusebio reconoció tras la victoria que «era un partido complicado de jugar. Hemos visto a un Rayo que ha ido a por todo, ha tenido muchas ocasiones y unas veces por acierto y otras por las intervenciones de la defensa o del portero no han hecho gol. Pero se ha visto la necesidad del Rayo. Hemos hecho nuestro trabajo, demostramos profesionalidad, competimos hasta el final, que era lo que estaba en nuestra mano. Era nuestro deber».

Trasmitía «la alegría por despedir el año en Anoeta con una victoria, que era el objetivo, dar esa alegría a la afición y sumar tres puntos». Tras el salto dado en la clasificación añadía que «las sensaciones son mejores si acabas con victorias y subes puestos. Cuanto más arriba quedemos mejor. Vamos a trabajar para conseguir en el siguiente partido una victoria para acabar en la posición más alta».

Sobre los goles de dos jugadores con ficha del Sanse apuntó que «nuestra afición siempre que ve participar a chavales que salen de la cantera se encuentran muy satisfechos y nosotros también de que los que han aparecido lo hayan hecho con mucha fuerza. Tanto Aritz como Mikel se han ganado un sitio en el equipo y hay otros que se entrenan con nosotros como Igor Zubeldia y Jon Bautista, que ha tenido un segundo tiempo muy bueno. Nos ha ayudado en el trabajo, ha marcado un gol y estoy satisfecho por ellos y por el club al demostrarse que hay muy buenos valores abajo».

Paco Jémez, técnico del Rayo, casi se dio por descendido al señalar que «necesitábamos el mejor día para poder depender de nosotros y hemos tenido el peor de la temporada y es lo que nos va a costar irnos a Segunda. Aunque matemáticamente no lo estamos, intuyo que sí porque si llegas a una última jornada sin depender de ti, mal asunto... Lo sentimos por la afición. Nos ha podido la importancia y la presión del partido». Joseba ITURRIA

Protagonistas

Rulli. Volvió a ser el mejor jugador realista en su gran final de temporada, sobre todo en el primer tiempo.

Reyes. El mexicano también ha acabado bien la temporada y tanto él como Mikel González hicieron olvidar la baja de Iñigo Martínez. Miku no creó problemas y Javi Guerra marcó desde lejos.

De la Bella. Volvió al once y cumplió, aunque Embarba fue el jugador del Rayo que desde su banda llegó al centro para tener buena parte de las ocasiones de su equipo.

Illarramendi. Fue uno de los realistas no ya que mejor jugó, que también, sino que mostró una mayor motivación en un partido en el que no era tan fácil tenerla.

Oyarzabal. Marcó su quinto gol en los escasos quince partidos que ha empezado de inicio y dio la asistencia del primero de Jon Bautista. Pero además realizó un gran trabajo de anular a Trashorras.

Vela. No dio muestras de estar a la altura de sus compañeros en cuanto a voluntad de competir, no marcó un gol cuando tenía todo a favor y por eso Eusebio lo cambió.

 

La Real jugará el viernes en Valencia

La Real jugará el último partido de la temporada el viernes (20:30 horas) en Valencia, en el que el resultado no afecta a ninguna pelea. Luego, en la madrugada del domingo al lunes, tomará el avión que le desplazará a su gira de Estados Unidos.

 

Plan de la última semana de entrenamientos

La plantilla realista tendrá hoy a las 11:00 la habitual sesión postpartido, descansará mañana y se entrenará el miércoles, a puerta abierta, y el jueves. Todas estas sesiones serán a las 11:00, para preparar el último partido del viernes en Valencia.