El futuro presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, tiene previsto amnistiar a todos los presos políticos en un intento por acabar con cuatro décadas de insurgencia comunista en el archipiélago, según reveló ayer el líder del Frente Democrático Nacional (NDF), Luis Jalandoni.

En una entrevista a la emisora dzMM, Jalandoni, que encabeza un frente integrado entre otros por el ilegalizado Partido Comunista (CPP) y el Nuevo Ejército Popular (NPA), avanzó que la intención de Duterte es reanudar las conversaciones de paz con los comunistas.

Jalandoni, exiliado en Países Bajos, dijo que actualmente hay 543 prisioneros políticos, de los que 88 están enfermos y son mayores. Del total, 18 son asesores en las conversaciones de paz del NDF y tres fueron condenados a cadena perpetua. Denunció que el proceso de paz con el presidente Benigno Aquino fracasó en 2011 por la negativa del Gobierno a liberar a los presos políticos.

Celebró el gesto de Duterte de conceder cuatro carteras en su gobierno a dirigentes comunistas.