En su decidida lucha contra «el fútbol moderno», Iraultza 1921, la peña albiazul más entusiasta, hizo público ayer que «no entrará y montará la fiesta fuera» en el partido que el Alavés ha de disputar ante el Bilbao Athletic en la jornada 41. A pesar de que el Glorioso se puede estar jugando el ascenso, Iraultza anunció esta medida como protesta por lo que ellos consideran «abusivo precio de las entradas», a 30 euros.

Debido a las obras para instalar una nueva cubierta en San Mamés, que se iniciaron ayer mismo, el partido ha sido trasladado a Barakaldo, pero la directiva del Athletic, a los que los aficionados lanzan sus críticas, ha decidido mantener los precios marcados para todas las aficiones visitantes. «Si el precio ya nos parecía desproporcionado para el partido en cuestión jugándose en San Mamés, podéis imaginaros lo que opinamos ahora que el partido se disputa en Barakaldo», señalaron los peñistas en la nota.

«Esta vez se ha topado con una afición distinta, con una afición que no traga, que no hace la vista gorda frente a los abusos y que da la espalda a este nuevo fútbol que nos quieren imponer».

Animar desde fuera

Así las cosas, y como ya hicieron en otros desplazamientos, los integrantes de Iraultza se desplazarán hasta la localidad de Ezkerraldea para animar a los suyos desde fuera del estadio.