Nerea GOTI
BILBO

LAB llama a movilizar una mayoría social por una fiscalidad más justa

LAB lanzó un llamamiento ayer a la clase trabajadora a movilizarse contra la precariedad defendiendo otro mercado laboral pero también un sistema fiscal más justo, de cara a articular una mayoría social en favor de garantizar un modelo social con derechos básicos. Una manifestación nacional, el día 28 en Bilbo, llevará la reivindicación a la calle.

«Si queremos reducir la precariedad no podemos actuar solo en el ámbito laboral, debemos mirar también las políticas públicas y tenemos que hablar de política fiscal». Esta reflexión la lanzó ayer, en Bilbo, la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, tras recordar que esta central ya ha fijado reivindicaciones concretas: salario mínimo de 1.200 euros, jornadas laborales de 35 horas y medidas para garantizar la salud laboral. Pero atajar la precariedad pasa también por actuar en el reparto de la riqueza y este no es posible sin una reforma «real» de la política fiscal, algo que es «justo y además viable», subrayó.

El sindicato abertzale, que presentó su informe sobre “Soberanía y justicia social”, planteó que la soberanía es la vía para poder acometer una reforma fiscal «de arriba a abajo», dejando claro que en este momento hay medios para realizar cambios; el problema es que «no hay voluntad política».

Por ello, hizo un llamamiento a las clase trabajadora a movilizarse y luchar por una fiscalidad más justa, recordando que es necesario tomar conciencia de que cambiar las políticas «está en nuestra mano». Por ello, se dirigió a la ciudadanía animando a participar en la manifestación del próximo 28 de mayo en Bilbo en contra de la precariedad laboral.

Etxaide planteó que, si se cambia la estructura de la fiscalidad actual, «lograríamos una fiscalidad más justa» y recordó algunas de las conclusiones del estudio desgranado por Rafa Izquierdo, miembro de la comisión socioeconómica de LAB, como la constatación de que «las rentas de capital y los beneficios empresariales reciben un tratamiento privilegiado, disminuyendo su aportación a las arcas públicas», o el hecho de que de toda la riqueza que se crea, cada vez llegue menos a la clase trabajadora, que es la mayoría de la sociedad.

LAB propone ordenar la fiscalidad para redistribuir la riqueza y no a la inversa, y atajar la presión fiscal en todos los ámbitos, no solo persiguiendo a los autónomos sino «interviniendo donde sabemos que hay fraude, los grandes capitales y las empresas en paraísos fiscales, donde no se atreven a meter mano».

Tal y como subrayó Etxaide, en la actualidad es posible hacer otra fiscalidad con los instrumentos que otorga el Concierto Económico, pero «la fiscalidad no se decide en las instituciones sino en los despachos de la patronal».

Recordó declaraciones recientes del diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, sobre la necesidad de «políticas a la medida de las empresas». Y las del presidente de la CEOE, Juan Rosell, para quien el empleo «fijo y seguro es un concepto del siglo XIX». La sindicalista indicó que «algunos dicen que harán políticas a la medida de la patronal cuando la patronal está diciendo que no tienen medida, que pedirán cuanto quieran porque nunca se saciarán».

La alternativa, subrayó Etxaide, es «decidir la fiscalidad a nivel popular, articular una mayoría social potente a favor de una nueva política fiscal más justa y llevar esa mayoría a las instituciones», por lo que precisó que el llamamiento de LAB está dirigido a trabajadoras y trabajadores, a quienes quiso transmitir la idea de que «conseguiremos atajar la precariedad si unimos fuerzas pero sobre todo si nos movilizamos».