N.M.
DERBI EN LASESARRE

Penúltimo paso del Alavés frente al orgullo rojiblanco

Una victoria de los de José Bordalás dejaría para este próximo domingo en Mendizorrotza la celebración de un merecido y peleado ascenso a Primera.

BILBAO ATH.-ALAVÉS

El Alavés no podrá cantar el alirón en Lasesarre, toda vez que no se dio el resultado apetecido entre Osasuna y Nàstic, pero eso no significa que el derbi en el que se medirá al Bilbao Athletic pierda trascendencia. Más bien al contrario, la escuadra babazorra necesita ganar para mantener sus opciones de ascenso matemático este próximo domingo y que Mendizorrotza se convierta en un fiestón.

En el otro lado de la calle, el ya descendido filial rojiblanco tratará de ponérselo difícil al líder, manteniendo el orgullo competitivo y ese nivel futbolístico que no se ha visto correspondido en el casillero de puntos. Los de Cuco Ziganda tienen toda una pléyade de lesionados, a los que se han sumado Yeray y Saborit en las últimas jornadas.

El encuentro se disputará en un escenario inhabitual, fruto de las obras de la cubierta de San Mamés, y rodeado de la polémica por la distribución del número y precio de las entradas. Finalmente, serán 400 aficionados albiazules los que estarán en las gradas del estadio barakaldarra, una cifra inferior a los que animarán en su exterior.

El Alavés podría volver al dibujo del trivote en el medio campo, retomando Sergio Mora su presencia en el once en detrimento de Kiko Femenía, a cuyo carril derecho caería el polivalente Juli. Un dibujo táctico del que Bordalás ya ha echado mano en anteriores jornadas.

La historia de enfrentamientos entre ambas escuadras vascas tiene un color claramente albiazul, pues el Glorioso solo ha perdido en una ocasión ante el Bilbao Athletic, en junio de 1969. El resto lo componen un total de seis victorias por parte de los arabarras, a lo que hay que sumar otros tantos empates, en un conjunto de trece duelos.

«No tenemos ningún tipo de euforia»

Como siempre, con los pies en el suelo, el técnico del Alavés, José Bordalás, quiso dejar claro que su grupo «no tiene ningún tipo de euforia, ni estamos confiados, sabemos que va a ser un partido difícil. Tenemos la intención de que la ilusión que hay entre los aficionados acabe bien».

Por su parte, el preparador del filial rojiblanco, Cuco Ziganda, confió en que su equipo «salga a por el partido y no se note dónde estamos. No hay mejor motivación que jugar contra el líder». N.M.