Mirari ISASI
Bilbo

Recuperar historias para comprender la realidad del mundo

«Who, what, when, where, why» son las cinco preguntas con las que el proyecto comunicativo 5W pretende volver a los orígenes del periodismo para sacar a la información internacional de la orfandad a la que le han condenado los grandes medios y llenarla nuevamente de contenido.

Intentar contar lo que pasa cuando se apagan los focos, cuando se acaba la guerra, cuando un conflicto deja de salir en los medios... Es lo que pretende la primera edición en papel del proyecto comunicativo 5W, una iniciativa periodística con la que sus impulsores buscan llenar el hueco que constatan en los grandes medios en castellano en materia de información internacional, una sección que consideran «huérfana».

«Hay que ir en contra del relato único. ¿Qué conocemos de Pakistán? La violencia. ¿De India? la religión y la pobreza. Y eso es insuficiente para contar lo que pasa en un país. Para llegar a comprender su situación es necesario generar relatos», explicó Agus Morales, director y uno de sus nueve fundadores, en la presentación, en Bilbo, del primer número en papel de “5W”, una revista-libro que lleva por título «Después de la guerra».

Relatos como el de Omed, un somalí de 15 años, que Morales quiso contar a quienes se acercaron a la puesta de largo de “5W” en Bilbo. Omed era parte de un grupo de cien personas rescatadas en el Mediterráneo y estaba en muy malas condiciones cuando subió a bordo de un barco de la ONG Médicos Sin Fronteras. «No sé cómo llegó. Lo hizo y fue mejorando. Una vez rescatado es como si hubiera llegado a Europa», recordó. Después de 24 horas en la enfermería, Omed fue llevado a cubierta para que viera el mar y «al salir se desplomó y ya no se recuperó. Allí mismo falleció», lamentó. Una historia que los medios italianos reflejaron y eso le llevó a pensar que «unas decenas de millas náuticas hacen que una historia se conozca o no».

Este tipo de historias son las que el proyecto 5W quiere dar a conocer, porque «en el mundo pasan cosas increíbles de las que no nos enteramos porque no hay espacio en los medios, que viven pegados a la actualidad. Y es importante que estas historias se vean».

Sus fundadores sostienen que la información internacional es «la sección que más se reduce porque es más difícil de empatizar». Por eso, 5W tratará de buscar esa empatía acercándonos historias que, habitualmente, no tienen espacio en los medios convencionales –«aunque algunas veces se hace»–, que engloben la parte humanista y se elaboren sobre el terreno. «Crónicas desde la distancia», las definen.

Cinco capítulos, cinco W

5W arrancó en su versión digital en setiembre de 2015 gracias a una iniciativa de crowfounding y a sus socios y cuenta con una treintena de colaboradores, la mayoría de ellos freelance. Cada semana se incorporan nuevos contenidos en la web y diariamente en las redes sociales, mientras que la revista en papel, 225 páginas a todo color con reportajes de algunos de los lugares más castigados y olvidados del planeta, es anual.

Este «cuaderno de viaje» recorre, en su primer número, lugares como Siria, Guantánamo, el lago Chad, Corea del Norte, Palestina, Pakistán, Somalia, Nagorno Karabaj, Nicaragua, México o el mar Mediterráneo y aborda la situación de los refugiados a lo largo de cinco capítulos, cada uno articulado en las cinco W del periodismo: «Who, What, When, Where y Why», interrogantes con las que pretenden generar una masa crítica sobre determinados países y situaciones y también un lazo emocional.

En él escriben periodistas como Martín Caparros, Xavier Aldekoa, Igor García Barbero, Mónica G. Prieto, Mikel Ayestaran o Bru Rovira y publican fotógrafos como Manu Brabo, Diego Ibarra, Anna Surynyach, Richard G. Vilanova, Guillem Valle, Maysun y Juan Carlos Tomasi, entre otros.

Todos –fundadores y colaboradores– provienen de la información internacional y tienen experiencia como corresponsales en el extranjero para grandes medios. «Es pasión por el mundo y pasión por el periodismo», aseguraron Agus Morales, Maribel Izcue y Marta Arias en Bilbo.