Técnicos de la Sociedad Aranzadi, dirigidos por el antropólogo forense Paco Etxeberria, participaron ayer en la exhumación de los restos de un combatiente de la guerra de 1936 hallados en el monte Txaldatxur de Zubieta, dentro del término municipal de Donostia. Todo indica que el gudari falleció en setiembre de 1936, durante los ataques llevados a cabo por las tropas al mando de los militares golpistas en los meses superiores al golpe de estado de julio de ese mismo año.

Los trabajos de desenterramiento permitieron recuperar los restos óseos de una persona, así como diverso material, principalmente munición y restos de cuero, que podrían ser del correaje o cartucheras del combatiente.

En representación del Ejecutivo de la CAV, acudió a la exhumación la directora de Víctimas y Derechos Humanos, Monika Hernando, según informó Europa Press.

Los restos fueron encontrados por miembros de Aranzadi el pasado mes de abril, en el transcurso de una inspección en la cima del monte Txaldatxur, donde el colectivo memorialista de Lasarte-Oria Islada Ezkutatuak ha realizado labores de acondicionamiento de trincheras y pozos de tirador.