El Ibex vivió una jornada sin decisión, pese a estar muy cerca de superar los 9.000 puntos el martes. Y, ayer, parecía contar con mucha munición para derribar ese muro sicológico que le complica el camino hacia los máximos del año. El BCE comenzó con las compras de deuda corporativa no financiera, mientras que el petróleo parece alejarse finalmente del resistente nivel de los 50 dólares, y cotizó, para el barril de Brent, en los 52 dólares. El tipo West Texas, por su lado, batía los 51 dólares por primera vez desde julio de 2015. También le echaba una mano Wall Street, que abría con leves avances y merodeando los máximos históricos. Pero nada fue suficiente y los índices europeos plegaron velas tras dos días de ganancias.

El Ibex comenzará hoy con 8.831,40 puntos, tras retroceder un 0,71%. En Europa, París se dejó un 0,61%, y Fráncfort, un 0,69%. Londres fue la excepción al avanzar un 0,27%.

En el Ibex, el peso del sector bancario fue determinante para la caída. Popular perdió un 3,97%, Caixabank, un 2,67%, BBVA, un 1,88%, Bankia, un 1,70%, Santander un 1,38%, y Bankinter, un 1,25%. De los ganadores, los más fuertes eran ArcelorMittal (+2,93%) y Técnicas Reunidas (+1,83%). Fuera del Ibex, Euskaltel bajó un 3,93%, hasta los 8,55 euros, tras vender Franklin Mutual el martes un 4,7% del capital. Esta sociedad gestora de activos recibió un importe de 71,6 millones de euros al colocar sus acciones a 8,70 euros entre inversores cualificados. La operadora cae un 10% desde su estreno bursátil el 1 de julio del año pasado.

En París, ArcelorMittal (+2,74%) repetía al frente de los ganadores apoyado en la mejoría de las perspectivas del sector. Société Générale (-2,18%) y Peugeot (-1,87%) sufrieron los peores balances.