GARA
LA HABANA

El Gobierno y las FARC iniciarán en julio la sustitución de cultivos ilícitos

El Gobierno colombiano y las FARC-EP han acordado iniciar el 10 de julio la sustitución voluntaria de cultivos ilícitos en diez veredas del municipio de Briceño, Antioquia, donde desde mediados de 2015 se viene aplicando un plan piloto de desminado humanitario.

Las delegaciones del Gobierno y las FARC-EP han acordado como «medida de desescalamiento y construcción de confianza» iniciar el 10 de julio la sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito en diez zonas del municipio de Briceño, en el departamento de Antioquia. Para ello se conformará sobre el terreno un grupo de acompañamiento integrado por el Gobierno, las FARC, la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito y portavoces de la comunidad. La Organización Internacional para las Migraciones y la Organización de la ONU para la Alimentación acompañarán el desarrollo del proyecto.

Según el acuerdo, el Gobierno pondrá en marcha «las medidas logísticas y de seguridad necesarias para garantizar la participación de los delegados de las FARC en las fases de preparación y desarrollo del acuerdo», en cuya ejecución y verificación tendrán un gran peso los campesinos cultivadores.

«Buenas noticias»

El jefe de la delegación de paz de las FARC, Iván Márquez, celebró este «trascendental e inédito proyecto». «Podemos proclamar a viva voz desde La Habana que, con este procedimiento, ha comenzado en Colombia el proceso de sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito. Con su ejemplo, Briceño provocará la motivación del país rural», resaltó. Defendió que «los campesinos cultivadores solo necesitan planes alternativos de desarrollo económico y social que les permitan dejar atrás la ilegalidad a la que se vieron abocados por la pobreza y el abandono». Resaltó que «nunca fue justo que se persiguiera al eslabón más débil de la cadena, al campesino empobrecido, a la mujer convertida en mula del narcotráfico porque soñó y creyó que así podría conseguir el pan para sus hijos».

Márquez aplaudió la postura de la Administración de Santos porque «hasta el día de hoy ningún gobierno había intentado una solución política concertada de esta problemática con las comunidades». «Cuántas desgracias nos hubiéramos evitado si hace 16 años se hubiese aceptado el plan propuesto por Manuel Marulanda en San Vicente del Caguán», exclamó.

Auguró la llegada de más «buenas noticias». «Seguimos trabajando para entregar pronto al país un conjunto de nuevos y decisivos acuerdos».