L a audiencia adicta a los dramas románticos que no se preocupe, porque este verano no les va faltar su dosis de amoríos con risas y lágrimas. Y si son de quienes disfrutan, o sufren, que para el caso es lo mismo, con las adaptaciones de novelas de Nicholas Sparks, van a encontrar algo muy similar en esta guionización sobre su propia novela de la escritora británica Jojo Moyes.

La encargada de llevar “Me Before You” a la pantalla es su compatriota Thea Sharrock, con experiencia como directora teatral y con una versión de “Henry V” para televisión. Ella ha confiado en la pizpireta Emilia Clarke como la chica enamorada, y en Sam Claflin como objeto de su pasión, que es sincera y no tiene nada que ver con la compasión. Tal vez porque, aunque postrado en una silla de ruedas, el chico es guapo y heredero. No, tampoco eso influye, debido a que los sentimientos en la novela rosa no entienden de materialismos. La muchacha es tan generosa porque proviene de una familia de campo a la que tiene que sostener enconómicamente, hasta que no puede evitar implicarse emocionalmente en su trabajo como cuidadora del hijo tetrapléjico de la familia dueña del castillo local, por no decir de toda la extensión de campiña británica vista en la película.